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Comer en familia contra 'ciberacoso'

Comer con regularidad en familia podría ayudar a proteger a los adolescentes de los efectos mentales nocivos del "ciberacoso".

Escrito en Celaya el

Comer con regularidad en familia podría ayudar a proteger a los adolescentes de los efectos mentales nocivos del "ciberacoso", sugiere un estudio reciente en Canadá.
El ciberacoso puede conducir a la depresión, la ansiedad y la ideación suicida, dice en un reporte de la agencia Medline Plus, Frank Elgar, profesor del Instituto de Políticas de Salud y Sociales de la universidad de la Universidad de McGill, en Montreal.
"Muchos adolescentes usan los medios sociales, y para los padres y los educadores resulta difícil monitorizar el acoso y el abuso en línea, de forma que es esencial identificar factores de protección para los jóvenes expuestos al ciberacoso", señaló.
Por lo anterior, Elgar y sus colaboradores examinaron la forma en que las comidas en familia, que proveen contacto social y respaldo, podrían ayudar a reducir el impacto de salud mental que el ciberacoso puede tener en los adolescentes.
Su estudio incluyó a más de 20 mil adolescentes de Wisconsin a quienes se preguntó sobre sus experiencias con el acoso cara a cara y el ciberacoso, y los problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad, el abuso de sustancias, las autolesiones, la ideación suicida y los intentos de suicidio.
"Hallamos que los problemas emocionales, conductuales y de abuso de sustancias son entre 2.6 y 4.5 veces más comunes entre las víctimas del ciberacoso", quien también es investigador del Instituto Douglas de Salud Mental.
El vínculo entre el ciberacoso y esos problemas fue más común entre los adolescentes que hacían menos comidas en familia.
Los hallazgos sugieren que el contacto y la comunicación regulares con la familia podrían ayudar a proteger a los adolescentes de algunos de los efectos mentales nocivos del ciberacoso, según los investigadores.
"Los resultados son promisorios, pero no deseamos simplificar en exceso lo que observamos. Muchos adolescentes no comen con regularidad con sus familias, pero reciben respaldo de otras formas, por ejemplo al compartir el desayuno o el trayecto a la escuela", dijo Elgar.
El estudio aparece en la revista JAMA Pediatrics.
Elgar también enfatizó que la implicación y la supervisión de los padres pueden ayudar a proteger a los niños del ciberacoso.
"Comunicarse con los adolescentes sobre sus vidas en internet podría darles las herramientas para manejar el acoso en línea que puede pasar desapercibido con facilidad", comentó.

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