Padecen bajas ventas locatarios del Mercado Hidalgo en Celaya; a artesanos en el Jardín les va mejor
Mientras que locatarios del Mercado Hidalgo que venden principalmente ropa, joyas o dulces no les va bien en fin de año, a los artesanos instalados en el Jardín Principal se les está acabando la mercancía.
Celaya, Guanajuato.- A mediodía, tráfico lento se registra en el bulevar Adolfo López Mareos, a causa de la aglomeración de personas que llegan al Mercado Hidalgo, en Celaya. Sin embargo, ya en el interior del lugar la clientela se distribuye de manera no homogénea.
A dos días de comenzar 2025, la gente se arremolina sobre todo en torno a los locales de alimentos para preparar la cena de Año Nuevo, mientras que en la mayoría de negocios de productos como ropa, joyería o dulces la afluencia es escasa.
Por ejemplo, en un puesto de pan, atendido por las hermanas Mariana y Rayo, las personas compran principalmente puerquitos de garbanzo, campechanas y budines.
Las ventas han estado mejor que las del año pasado, porque hace un año sí se nos quedaba la mercancía, y ahora sí se ha vendido todo”, dijo Mariana.
Al final de un pasillo, se encuentra Luis, vendedor de gelatinas, quien recargado en su vitrina portátil, espera clientes.
“La ventas no han estado tan bien como en otros años, en este año han bajado como un 40 %”, expresó el comerciante, quien considera que la gente, en general, no cuenta con dinero para gastar en gustos.
Lo mismo opina Celia, vendedora de biznagas, camotes y dulces de leche, quien afirma que ha vendido menos que en otros años.
La verdad no espero que aumenten las ventas en estos días, porque todo ha estado muy tranquilo (...) Años antes llegaba y pronto me iba, porque vendía todo, pero ahora me quedo hasta la tarde y no vendo todo”, contó.
En este mismo sentido, María, empleada en una joyería, asevera que ni por Navidad ni por Año Nuevo los clientes se han acercado a pedir artículos de oro, sino más bien los más económicos: de chapa, plata o alpaca.
Todo ha estado muy tranquilo; en toda esta temporada el mejor día de ventas fue el 18, pero el 24 casi no hubo clientes”, platicó.
Al recorrer otros pasillos de los mercados Hidalgo y Morelos, contiguo a este, se observa el mismo común denominador: mayor concentración de clientes en los comercios de comida que en los de botanas, ropa o adornos.
Y en el Jardín Principal artesanos sí tienen ventas
Dos lados del rectángulo del Jardín Principal de Celaya están ocupados por alrededor de 50 artesanos, invitados por el Instituto de Arte y Cultura de la ciudad.
Entre ellos se encuentra Pamela, de la marca Guevara, quien vende bolsas y ponchos tejidos con trapillo, un material de algodón similar al estambre.
“Las ventas han mejorado en este año como en un 30 %, en comparación con 2023”, afirma la tejedora originaria de Celaya, quien junto con su hermana aprendió el oficio de su madre; las tres son fundadoras del negocio.
Sin embargo, Pamela comenta que las autoridades del Instituto no les han proporcionado luz eléctrica ni stands, a diferencia del año pasado en que sí hubo ese apoyo.
Nos dijeron que por falta de recursos no había posibilidad de ello, pero no tenemos problema, les agradecemos mucho porque nos brindaron el espacio”, expresó.
En el Jardín Principal el ambiente continúa siendo navideño, pues ahí siguen el Nacimiento y las esferas gigantes, en torno a los cuales familias conviven, se toman fotografías y aprovechan para echar un ojo a las artesanías, entre las que destacan los juguetes de madera.
Felipe, con ayuda de su esposa e hijo, crea esos carritos, raquetas y muñecos. Dice que lleva 50 años en el oficio, el cual aprendió de sus padres, quienes también eran artesanos.
Ya casi vendí todo lo que tenía, un total de 500 juguetes; nada más me queda lo que tengo aquí en la mesa”, dijo este artesano celayense, mientras señalaba alrededor de unos 50 productos en exhibición.
Respecto a los juguetes modernos, de foquitos y pilas, opina que son nocivos porque promueven la agresividad en los niños, a diferencia de sus juguetes de madera que fomentan “el desarrollo intelectual de los pequeños”.
Gregoria, artesana procedente de Tzintzuntzan, Michoacán, también fue invitada al Jardín Principal a ofrecer sus productos; ha vendido más los sopladores para avivar el carbón encendido en las carnes asadas.
Todo es tejido de tule y chuspata, dos fibras que se dan en lagos; la primera sirve para hacer petates y sopladores, y la segunda sirve para todo lo demás como baúles y cajoneras, porque es más suave y manejable”, explicó mientras señalaba sus creaciones.
HLL
AManece Celaya
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