La Cámara de Representantes en control de los republicanos rechazó ayer viernes la financiación de corto plazo para el Departamento de Seguridad Nacional, lo que eleva la posibilidad de que esa agencia paralice parcialmente las actividades a partir de la medianoche pese a sus amplias responsabilidades en la lucha antiterrorista.
La votación fue 224-203 en contra de la medida luego que más de cuatro docenas de legisladores republicanos abandonaron la iniciativa respaldada por su partido.
El rechazo a la propuesta de financiamiento abarcó ambos bandos políticos: republicanos conservadores que tienen el apoyo del Tea Party, por un lado, y demócratas por el otro.
Los republicanos que votaron en contra lo hicieron debido a su inconformidad de que se cancelaran los cambios a las medidas migratorias del presidente Barack Obama que se habían adosado a la propuesta de financiación. Los demócratas se opusieron porque la iniciativa no ofrecía recursos para todo el año fiscal al gigantesco Departamento de Seguridad Nacional.
Cuando faltan algunas horas para que se cumpla el plazo de la medianoche, se desconocía la próxima propuesta del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehnner, y otros líderes republicanos.
Los demócratas, encabezados por la representante Nancy Pelosi, de California, había pedido por adelantado a los republicanos que autorizaran una votación sobre un proyecto de ley que concediera financiación al departamento hasta el 30 de septiembre, cuando concluye el año fiscal, a lo que el alto mando republicano se había rehusado inicialmente.
“Han causado un desastre”, dijo Pelosi a los republicanos cuando el debate se acercaba a su fin sobre la iniciativa.