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Teatro del Bicentenario, 4 años de cumplir al arte

En su corto tiempo de vida, el recinto escénico de León ha logrado lo que muy pocos teatros en el mundo: hacerse de un nombre y prestigio.

Escrito en Celaya el

Este domingo el Teatro del Bicentenario cumplirá cuatro años en la escena leonesa.
El 7 de diciembre de 2010, este moderno recinto se inauguró para integrarse a la infraestructura del Forum Cultural Guanajuato, el cual impulsa el desarrollo artístico, académico y cultural de la región.
Aquel día resonaron en el teatro las notas de la Novena Sinfonía de Beethoven con la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG).
A cuatro años de la inauguración, ópera, teatro, danza, conciertos y montajes multidisciplinarios se han presentado en el que es uno de los recintos artísticos más importantes de Latinoamérica.
Hoy este espacio cultural forma parte de la vida pública de la comunidad, es parte de la identidad leonesa y habla de quienes habitan la ciudad.
“El advenimiento del Forum Cultural, con todos sus componentes, habla de la evolución de la sociedad leonesa, sus intereses y sus aspiraciones, van también tomando direcciones que aluden a los espectros más altos”, expresó Alonso Escalante Mendiola, director del Teatro del Bicentenario.
Desde el anteproyecto, dijo que quedaron claras las premisas con las que se trabajaría, una de ellas y por encima de todas: servir a la comunidad. 
Un ejemplo de lo anterior es el Coro del Teatro del Bicentenario, formado por miembros de la localidad, algunos con mayores o menores estudios vocales y musicales.
“Procuramos poner acentos al acercamiento a los sectores desprotegidos de la sociedad, todo ello hace que esto sea una constante en la vida del teatro”, comentó Escalante.
Esta tarea tiene un carácter estrictamente social, por lo que presenta conciertos ya sea en el teatro, o bien en las comunidades con habitantes de sectores desprotegidos que viven la experiencia y pueden disfrutar de un concierto de música latinoamericana. 
“Que se den cuenta de que las artes escénicas son para disfrutarse, no son para iniciados, no son para quienes tienen conocimientos altísimos en ninguna materia, son para el disfrute”, señaló.
Además, el recinto hace un equilibrio entre tradición e innovación presentando desde espectáculos con estética renacentista, del siglo XV y XVI, hasta las obras de tendencias de nuestro tiempo, las nuevas corrientes de la creación humana.
Aunado al espacio que se le da a todas las artes escénicas: la música en sus diferentes configuraciones, la ópera, el ballet, la danza contemporánea, las artes circenses y el teatro, pasando por propuestas infantiles, juveniles y familiares.
El director destacó también que buscan integrar el talento local tanto en el escenario como tras bambalinas, en las producciones profesionales de alto nivel que se presentan para que los nuevos talentos puedan aprender de quienes “ya tienen su propio discurso”.
Amplían oferta

A cuatro años de abrir sus puertas, aseguró Escalante Mendiola, el Teatro del Bicentenario ha cumplido a la región y al País.
El recinto enfrentó “dos pruebas de fuego” al presentar espectáculos los mismos días en que el equipo de futbol de la ciudad se jugó la final resultando campeón. Esto en diciembre de 2013 y en mayo de 2014.
“Esto nos da indicios de cómo ha podido abrirse el espectro de preferencias. El equipo León fue campeón, en una ocasión se presentaba la ópera La Traviata y en otra El Cascanueces.
“El teatro estaba lleno con personas queriendo comprar boletos mientras una buena parte de la ciudad estaba con la atención en la final de futbol. Hay gustos para todo, no es de ninguna manera una visión, no son antagónicos, sino que abre el espectro en donde el público puede tener formas de esparcimiento muy diversas”, recordó.
La temporada operística es un producto de lo más destacado que ha llegado con el Teatro.
“La ópera es uno de los espectáculos más complejos, no nada más por tratarse de obras maestras que exigen una lectura muy cuidada, sino una concepción y realización que lleva mucho tiempo, sino porque hay en México un número de participantes de este fenómeno”.
Además, el teatro se ha convertido en “exportador” de frutos culturales. La ópera Rigoletto de Giuseppe Verdi, estrenada en el 2013, se presentó en el Palacio de Bellas Artes, los días 25 y 27 del noviembre y el 4 de diciembre de este año.
‘Me siento orgulloso y honrado’

Sin dejar de mover las manos y con la mirada puesta en el horizonte, Escalante Mendiola sabe que aceptar la dirección del teatro fue una decisión acertada.
Y es que si algo tiene claro, es que el recinto que dirige está apenas en su “infancia”. Sin embargo, en su corto tiempo de vida ha logrado hacer lo que muy pocos teatros, incluso de otros países: hacerse de un nombre y prestigio.
“El teatro tuvo un despegue vertical, en el que un buen sector de la sociedad se ha identificado con él y está a la expectativa, nos ha tocado una época afortunada al poder ser un teatro global, de León para el mundo, a esto nos ayuda el hecho de que existan herramientas como las redes sociales”, dijo.
Escalante arribó a la ciudad meses antes de la inauguración del teatro, lo invitaron a encabezar el proyecto cuando era director de la Compañía Nacional de Ópera de Bellas Artes.
Aunque nació en el Distrito Federal, su papá era de León y guardaba un vínculo con la ciudad, por eso supo que no se equivocaría en aceptar dirigir, como él mismo lo definió, el espacio para el desarrollo de las artes escénicas más importante del País.
“La verdad es que algunas de las dudas que yo tenía estaban relacionadas con el hecho que entraña cualquier proyecto nuevo, más que duda nos planteaba como los retos más importantes, era muy importante crear otro concepto de paradigma acerca del arte y de la cultura que se tenía, esto se tiene que lograr con una constancia, no de manera esporádica, sino siendo parte de la vida de la ciudad”, compartió.
El director dijo estar en uno de los momentos más interesantes y gratos de su vida.
“Estar acompañado de un equipo sólido y profesional, tan apasionado, tan comprometido como es éste, formado por personas de León, muchos de ellos teniendo en esto su primera experiencia en un recinto no nada más teatral, sino relativo a la cultura. 
“Trabajar con un consejo ciudadano, resultó un atractivo interesante el hecho de que fuera la propia ciudadanía quien formaba parte rectora. Estoy contento, feliz y me sigo sintiendo cada día más honrado de poder estar en este lugar”, finalizó.

Celebran con gala de ópera

No hay mejor manera de festejar un aniversario que a través de la música, al menos así lo consideró Alonso Escalante Mendiola, director del Teatro del Bicentenario, recinto que celebra cuatro años de traer a León lo mejor de las artes escénicas.
El sábado 6 a las 7 de la noche, el teatro celebra su cuarto aniversario con el concierto ¡Viva la ópera!, que presentará un recorrido por los momentos más destacados del arte lírico universal.
“La música es la forma más celebratoria, toma más carácter de lo festivo, y tendremos algunos invitados que se han presentado ya en este escenario, cantantes con un talento excepcional”, dijo el director.
Y es que los ingredientes están listos para el festín. El repertorio incluye fragmentos de las óperas Aïda, La Traviata y Un baile de máscaras, de Verdi; Carmen, de Bizet; Turandot, de Puccini; Cavalleria rusticana, de Mascagni; Rusalka, de Dvorak, y La hija del regimiento, de Donizetti, entre otras.
El concierto tendrá la participación de solistas, como las sopranos Violeta Dávalos y Conchita Julián, la mezzosoprano Grace Echauri, los tenores Alan Pingarrón y Édgar Villalva, así como el barítono Carlos Sánchez. También la presentación del Coro del Teatro del Bicentenario, compuesto de 80 integrantes; el Coro EnHarmonia Vocalis y la Orquesta del Teatro del Bicentenario.
Todos ellos bajo la dirección concertadora del director guanajuatense Iván López Reynoso, quien vuelve de presentarse en el Rossini Opera Festival de Pesaro, Italia.
Dejarán huella

Pero además de la fiesta musical, el Teatro del Bicentenario prepara una sorpresa para sus visitantes .
Técnicos, taquilleros, artistas, proveedores, autoridades y el público en general podrá plasmar su huella para este festejo. Los ciudadanos podrán participar en un “work in progress”, bajo el lema ‘Mis manos en el Teatro del Bicentenario’.
Se trata de dejar una huella de la mano en un lienzo blanco formando una metáfora de la colectividad de las manos que han trabajado en la evolución de este importante espacio.
“Las manos que son la parte del cuerpo que más se relacionan con el hecho de crear, las manos son este motivo que ahora tomamos para poder darle una forma conceptual a este festejo. Con los aplausos del público, las manos de quien vende los boletos, quienes nos proveen, los técnicos que hacen los arreglos, todos ponen de su parte con sus manos”, dijo.
Esta composición plástica estará abierta a partir del 6 de diciembre y durante los siguientes 10 días, para la participación espontánea y colectiva de quienes deseen intervenir.

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