Para los alrededor de 20 mil musulmanes que viven en el País, el 25 de diciembre es un día como cualquier otro.
No celebran la Navidad. El día más importante de su religión es el Ramadán o mes del ayuno, que se celebra en noviembre de acuerdo al calendario lunar; en éste los meses comienzan cuando es visible el primer cuarto creciente, después de la luna nueva.
Sin embargo no se niegan a compartir la cena del 24 de diciembre con sus familiares católicos.
Hani Mohamed Nabil tiene 36 años y nació en Egipto, desde hace poco más de 10 vive en León, 
“Para nosotros (la Navidad) no es una celebración, es un recuerdo; en ese día los musulmanes hacemos oraciones especiales pero no a manera de festejo. Nosotros reconocemos a Jesús como un profeta, en nuestra religión uno de los profetas es Mohamed, pero su nacimiento tampoco es festejo”, explicó Hani.
Platicó que tiene amigos de todas partes del mundo y aunque su religión no marca celebrar el 25 de diciembre,  él convive en el festejo que hacen los familiares de su esposa Liz, quien es guanajuatense.
“Mi familia celebra la Navidad y en ocasiones nos invitan a acompañarlos y no tenemos ningún problema por hacerlo, como dice mi esposo a veces hay mucha mala información acerca de los musulmanes”, dijo María Elizabeth Balderas, esposa de Hani.
En León unas 30 personas practican la religión musulmana, y cada semana se reúnen.
Dentro del islam existen varias celebraciones, pero la más importante es el Ramadán.
“En el mes de Ramadán nosotros ayunamos completamente desde las 4 de la madrugada hasta las 8 de la noche, después de este horario comemos algo sencillo. Esta celebración nos enseña a dejar todo lo que se tiene, en reflexión a la gente que sufre carencias de alimento”, explicó Hani Mohammed.
Después del mes de Ramadán llega la celebración del “Eid al-Fitr”, que significa el fin del mes de ayuno y dura tres días.
“Terminando el ayuno lo que tradicionalmente comenzamos a elaborar son galletas, para recuperar las fuerzas poco a poco de todo el mes que dejamos de comer bien, el festejo después del Ramadán dura tres días”,  señaló.
Otra celebración importante para los musulmanes es el “Eid al Adha”, conocida como la Fiesta del Sacrificio o la Fiesta del Cordero, y conmemora la obediencia demostrada por Abraham (Ibrahim) en el pasaje del Corán (y de la Biblia) en el que estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac por voluntad divina.
Según la tradición, Dios intervino en el último momento para salvar la vida de Isaac, paró el cuchillo de Abraham y le dio un cordero para que lo sacrificase y se lo entregase como ofrenda en lugar de su hijo.
“Dependiendo de la economía de cada quién se compra un borrego y se sacrifica a la misma hora que cuando Abraham realiza el sacrificio, esto lo marca el Corán, el animal es sacrificado en el nombre de Dios. Después del sacrifico repartimos una parte del animal entre nuestra familia y lo demás se regala a las personas que tengan necesidad”, comentó Hani.

Musulmana por convicción

Agnes Portillo tiene nacionalidad mexicana y radica en León, en 2010 decidió convertirse al islam.
“La mayoría de musulmanes en México, obviamente por cultura son mexicanos y musulmanes conversos... la mayoría de nosotros sí convivimos o acompañamos a nuestra familia, no a las celebraciones religiosas, pero sí a la cena como si fuese una reunión”, comentó Agnes.

Adopta ‘otra forma de vida’

Edith Martínez también es mexicana y musulmana conversa, este año será el tercero en que no celebre la navidad.
“Es díficil para nosotros los (musulmanes) conversos que nos involucremos en celebrar estas festividades aunque la familia nos invite, tenemos que platicar con ellos y hacerles ver que nosotros ahora hemos adoptado otra forma de vida.
“En mi caso este será mi tercer año que no festejaré la Navidad y ya mi familia poco a poco se acostumbra”, platicó Edith.
De acuerdo a algunos musulmanes que radican en nuestro país, existe mala información sobre su religión que incluso origina que les tengan miedo.

Por Mariana Ramos

Escrito en Celaya el 22/12/2015 · 00:00