En Silao, cuando alguien pasa por la calle 5 de Mayo, es casi un pecado no recordar que ahí falleció Felice Bonetto.
Fueron cuatro año slos que el piloto italiano, quien se inició en Formula Uno, participó en la legendaria Carrera Panamericana, entre 1950 y 1953.
“Al día siguiente de su muerte, Silao fue famoso, todos los diarios deportivos europeos y de América Latina hablaban sobre el percance de piloto”, explicó José Alfredo Hernández, escritor de la crónica sobre la participación del corredor italiano en la que llamaron en su momento, “La Carrera más sangrienta de todos los tiempos”.
En compañía de amigos y familiares se presentó el libro de Hernández, quien desde hace tiempo mostró su afición con el deporte motor.
“En ese tiempo (de la Carrera Panamericana) salíamos a la Calzada y veíamos las carreras, era muchísima la gente que se acercaba para ver los autos pasar por León e incluso en algún momento el evento pasó por Jardines del Moral”, dijo Carlos Arturo Navarro, cronista de la ciudad.
Entre las memorias que el libro tiene, están  la recopilación de los ganadores y los pilotos que fallecieron en la Carrera.
En promedio, por carrera murieron cinco pilotos en los tramos más estrechos y peligrosos de la República, a una velocidad de 380 kilómetros por hora.
El registro de mayo velocidad que se obtuvo fue de 312 kilómetros por hora, con un desfile de las mejores máquinas del momento, como los Alfa Romero, Ferrari, Cadillac y Porsche, llegando a hacer 2 horas 30 minutos en recorrer desde Tuxtla Gutiérrez hasta la ciudad de México.

Por Daniel Martínez Macías

Escrito en Celaya el 11/12/2015 · 00:00

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