Aunque es contador público, Julio Cesar Alvarado lleva 12 años como bombero voluntario en La Piedad. Ingresó en agosto del 2003 y durante su trayectoria, ha aprendido a compartir su tiempo con tal de salvar vidas humanas.
Todo tiene un origen y Julio narró el por qué decidió ser bombero; con la voz quebrantada detalló que desde el fallecimiento de su hermano en un accidente carretero, le surgió el deseo de ayudar a otras personas.
¿Qué hace un bombero?
Quizá la primera imagen que viene a la cabeza es una persona apagando fuego, lo que es su labor principal; sin embargo también desempeñan otras acciones como controlar fugas, atender en siniestros con derrames peligrosos y otros accidentes donde se requiere su equipo y apoyo.
Por su propia experiencia, Julio asegura que los bomberos son de las personas más queridas y respetadas en todo el mundo.
Experiencia amarga
Una de las peores tragedias que le tocó vivir a Julio fue el 2 de febrero del 2006, cuando un camión pasajero se impactó contra una pipa con combustóleo. El percance ocurrió sobre la carretera Federal 90 a la altura de la comunidad El Guayabo.
Ante el hecho Julio tuvo que entrar a apoyar. Recuerda que hubo 9 muertos: “El panorama era desolador, estuvimos más de una hora luchando contra el fuego; el final fue peor, porque me tocó ver cuerpos calcinados”.
Los valores
“Para ejercer esta labor hay que tener bien asentados los valores, principalmente, la solidaridad y la responsabilidad” , afirmó Julio.
Tiene tres hogares
Con seguridad dijo tener tres familias: su casa, su trabajo y bomberos de La Piedad ya que por más de una década ha logrado compaginar su vida; reconoció el apoyo y compresión de su esposa y de sus compañeros.
¿Cómo es un día común?
Cubre guardias los viernes, así que deben llegar temprano a las instalaciones. Aunque no siempre hay servicios debe mantenerse al tanto de los radios.  quí     
     Si hay que salir de emergencia baja por el tubo de bomberos para perder menos tiempo, en cuanto al uniforme debe estar listo siempre “aunque parecen livianos pesan 20 kilos, esto porque están hechos con químicos retardantes y soportan temperaturas de hasta 365 grados, relató el bombero.
El cuartel de bomberos es prácticamente una casa, hay dormitorios, baño, cocina y una pequeña sala con un televisor.

Emociones de un bombero

El hecho de ser bombero no significa que sean insensibles, al contrario, el voluntario aseguró que para estar dentro de la corporación hay que tener vocación y control sobre las emociones “no podemos entrar en pánico, tenemos que estar bien para ayudar”, explicó.
No obstante se muestra preocupado por la falta de interés de las nuevas generaciones, dijo que en los 12 años que lleva en Bomberos han desfilado al menos 500 personas que ingresaron a dar su servicio social pero que al final declinaron. Por esta razón hace una invitación a todos los que deseen formar parte del voluntariado.
Y remató: “todas las personas tienen la capacidad de servir y no siempre se necesita de un ingreso económico, basta con el gracias que las personas te dan al final de una jornada”.

Por Redacción AM

Escrito en Celaya el 11/1/2015 · 00:00