La naturaleza nos regala fenómenos increíbles como lo son los eclipses y las auroras boreales, pero también existen otros espectáculos naturales en el cielo de los que pocos saben, como los espectros rojos, popularmente llamados "duendes rojos", y en  inglés se conocen como sprites.  

¿Qué son los duendes rojos? 

Los espectros o duendes rojos son ráfagas de electricidad creadas en las capas superiores de la atmósfera (iosfera), entre 50 y 90 kilómetros de altura en el cielo, y se mueven hacia el espacio. Forman parte de los denominados Eventos Luminosos Transitorios. 

Estos fenómenos suceden alejados de la superficie de la Tierra, son percibidos desde el espacio. En 1994 la NASA obtuvo la primera imagen a color de un duende rojo; a partir de entonces la NASA comenzó a estudiar este fenómeno con cámaras de vídeo ultrasensibles colocadas en sus satélites.

¿Qué aspecto tiene un duende rojo? 

Usualmente el color de los sprites es rojo debido a que el nitrógeno de la atmósfera interactúa con la electricidad, pero en posiciones más bajas puede adquirir filamentos azules. Aparecen siempre en grupo, entre dos, tres o más descargas. Su altura llega a superar los 50 kilómetros.

En ocasiones los espectros rojos o duendes rojos pueden adquirir una forma de medusa, puesto que hay más destellos y se crea una especie de reflejo en el cielo. Aunque también aparecen como columnas verticales con una especie de cola; a estos se le conocen como sprites de zanahoria.

¿Donde es común observar un espectro rojo? 

Este fenómeno puede darse en cualquier parte del mundo, siempre y cuando ocurra una tormenta eléctrica. Desde su descubrimiento en 1989, han sido percibidos en todo el mundo excepto en la Antártida. 

Por ejemplo, en 2015 se presenciaron espectros rojos en algunas zonas de México. En julio de 2020 habitantes de Villahermosa, Tabasco, vieron estas luces rojas en el cielo. En primera instancia se relacionaron con avistamientos de ovnis pero resultaron ser sprites.

Estos destellos llamados duendes rojos duran milisegundos es por ello que es difícil que el ojo humano pueda observar, al igual es difícil que la cámara pueda capturar un momento así.