Reconocidos cronistas e historiadores de la ciudad realizaron el conversatorio "La crónica histórica leonesa” en la Fenal, moderado por Leopoldo Navarro, director de Tlacuilo Ediciones.

El primero en participar fue Mariano González Leal quien habló de la crónica a través de la historia de sus personajes, actores y de sus redactores. 

En seguida tocó el turno a María De La Cruz Labarthe quien abordó el tema ‘Historiografía leonesa del Boletín del Archivo Histórico Municipal de León, primera época’ que se publicó de 1966 a 1980 y que fue la primera publicación con método, disciplina y periodicidad en un momento determinado para León.

La visión de Luis Alegre, cronista de la ciudad, se hizo presente al destacar que hoy en día para la ciudad de León no basta un cronista, sino que tiene que haber más voces, más testimonios y más miradas.

“Hoy participo en más proyectos que me animan a aportar el conocimiento que tengo, el que encuentro, el que me cuentan y el que se documenta para ponerlo en otras manos y reflexionar juntos”, dijo.

También comentó que la labor de un cronista en el siglo XXI es ser transversal, porque hay necesidad de hablar de varios temas, de conocer más y de leer más.

“La crónica de León ya no es de una persona, sino que se tiene que construir entre muchas generaciones y en diferentes formas para abarcar a una ciudad que en los últimos 20 años ha duplicado su población.

“Viene una generación en lo visual que es la que va a reconstruir, transformar y re explicar ya no solo con la letra escrita”, agregó Alegre.

El último en intervenir fue Héctor Gómez Vargas con el tema ‘Apuntes de la historiografía leonesa’ en la que hizo una reflexión crítica sobre la historiografía y la crónica en México, en la actualidad y sobre las miradas que se habrán de buscar hacia el futuro.

“La historiografía no es contraria a la crónica, pero es otra forma de hacer y ver la historia y no todo libro o toda crónica sobre el pasado de la ciudad, da la historia de León, sino que da observaciones de quien lo escribió y de cómo lo percibió en un momento histórico”.

Leopoldo Navarro comentó que los participantes en el conversatorio se plantearon la idea de poder continuar con una reflexión desde distintos abordajes, desde distintas miradas y disciplinas sobre la historiografía relacionada con la ciudad.

“Puede ser a través de un coloquio, un seminario, algo que tenga que ir más allá de algo que es sumamente respetable como las manifestaciones de aprecio a la memoria que se dan en estos tiempos sobre todo en redes sociales pero que por su efimeridad no dan oportunidad para la reflexión y la revisión”.