La primera mitad del año está por concluir y con ella el primer ciclo de cursos y talleres que el Instituto Cultural de León ofrece a través del programa Territorios Culturales. 

Como ya es tradición, para celebrar el cierre del ciclo se hace también una demostración del talento desarrollado por los alumnos en sus lecciones semestrales y en esta ocasión fueron integrantes de danza de Salones de Cultura y los Coros Infantiles Comunitarios los que hicieron muestra de su talento.

Este encuentro forma parte de la Agenda Cultural de junio, anunciada por el ICL, que incluyó el anuncio sobre que la Fenal será ampliada el próximo año.

Cantan al unísono

240 niños de entre 5 y 16 años, que conforman 15 agrupaciones dieron un espectáculo musical en el Segundo Encuentro Coral de los Coros Infantiles Comunitarios.

Para esta serie de conciertos, que tuvieron lugar en el Teatro María Grever, se seleccionó el programa “Cantemos a Cri-Cri”, donde los pequeños revivieron los éxitos del grillito cantor. 

Además de desarrollar sus habilidades musicales y artísticas, los padres de los pequeños cantores manifestaron en esta clausura de cursos que el programa ha ayudado a sus hijos en otros aspectos. 

 “En cuanto a la experiencia que he notado en ella, ha sido mucho avance; se ha vuelto más cooperadora, trabaja más en equipo, le ha perdido el miedo a convivir, a tener más comunicación con sus compañeros”, compartió Eva Ramírez, mamá de Sofía Ramírez, integrante del coro.

 “Haber participado en el Segundo Encuentro Coral la ha motivado para seguir superándose superando y para perder el miedo a estar frente al público”, agregó Ramírez.. 

Así, después de un concierto lleno de alegría, inocencia y canciones que encantaron a chicos y grandes fue como se dio por concluido el semestre del programa en sus distintas sedes.

Contagian ritmo

La danza contemporánea y las danzas polinesias también se apoderaron del escenario del Teatro María Grever, con la presentación de las integrantes de los Salones de Cultura.

Bailarinas desde los 5 hasta los 50 años lucieron modernos vestuarios y otros más tropicales para dar una demostración de su talento. 

Las más pequeñas bailaron las piezas “Jugando juntas en el parque”, “Mi globo azul” y “Mi mundo de colores”, mientras que sus compañeras más grandes homenajearon a las culturas tahitiana y hawaiana.

Al igual que con sus compañeros de canto, en las clases de danza se busca enseñar algo más allá del arte.

“En el taller de danza contemporánea se pretende lograr varios objetivos, entre ellos es desinhibir e integrar a los alumnos, fortaleciendo su seguridad en sí mismos, que también descubra las habilidades y posibilidades de movimiento de todo su cuerpo”, comentó la maestra Claudia Badillo Reséndiz.

“Desarrollamos, a lo largo de los cursos, una técnica, que en mi caso es la técnica Graham, pero también es acompañada por otras bellas artes como la lectura y el conocimiento del espacio escénico”, explicó la maestra sobre el trabajo que realiza con sus 80 alumnas y que concluyó su primera etapa del año con esta presentación.

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