Alfonso Ochoa narra las andanzas del Negro Lino y sus descendientes
El autor rescata al negro escondido en la historia de la Independencia con la publicación de su segundo libro: La historia del asesino del castillo de Granaditas
Al reportero Alfonso Ochoa Tapia ya le gustó la vena de escritor que descubrió en su primer libro sobre los mineros mártires del 22 de abril, y ahora acaba de publicar su segundo libro, una novela histórica: “La historia del asesino del castillo de Granaditas”, cuyo subtítulo es: Las andanzas del Negro Lino y sus descendientes.
En el gremio periodístico es conocido como “El Negro”, y no es casualidad que el origen de este libro fuera porque a su autor le ha interesado la historia de los negros: “en Guanajuato hubo muchos negros en 1810, algunos negros totales y otros mulatos”, contó.
En entrevista con AM, Alfonso refirió que en 1810, al inicio de la lucha por la Independencia, hubo dos matanzas en la Alhóndiga de Granaditas, una es la que todos conocemos del 28 de septiembre, por parte del ejército que encabezaba Miguel Hidalgo.
Y la segunda, muy poco conocida, en noviembre de ese mismo año, cuando Félix María Calleja, comandante del Ejército Real, ya había tomado la ciudad de Guanajuato, que, según Alfonso, dejó a 200 españoles “gachupines”, dentro de la Alhóndiga y la plebe los mató a todos, encabezados por el Negro Lino, un hombre que efectivamente era negro.
El libro aborda la vida de este negro y sus descendientes. Historia que es encontrada por dos narradores, ya en el año 2020: un vendedor de libro viejo llamado Juan Salvador y un reportero jubilado de nombre Juan David.
Ambos compran una biblioteca que estaba en una casa en el Callejón de Perros Muertos, en la ciudad de Guanajuato, y es como descubren a este personaje que vivió 200 años antes.
Ochoa señala que el Negro Lino participó en la Batalla de Puente de Calderón, en Jalisco, una derrota importante del ejército de Hidalgo, y por lo cual decidió partir hacia el norte con sus tropas. Que se sumó a las tropas del español insurgente Francisco Javier Mina y participó en muchos saqueos, como el de la Hacienda de Jaral de Berrio, en San Felipe. Incluso alcanzó un status como saqueador, hizo fama y fortuna.
“El Negro Lino sobrevivió a la Guerra de Independencia y fue a la Ciudad de México a buscar que le dieran una medalla, como a otros que se les reconoció de esa manera, pero lo mandaron a volar”, comparte.
No está documentada la fecha de la historia del Negro Lino, pero Alfonso Ochoa la ubicó en su novela en 1848.
“De alguna manera reivindico a los negros”, afirmó Alfonso Ochoa, respecto a su novela.
JM
Las 8AM
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