Periodistas guanajuatenses viven momentos de miedo tras documentar paso de migrantes en ‘El Tapón del Darién’
Ernesto Méndez, periodista de TV4 compartió en exclusiva con AM, la difícil travesía para documentar el paso de migrantes en la frontera entre Panamá y Colombia. Fueron privados de su libertad y recibieron amenazas del crimen organizado.
León, Guanajuato.- Ernesto Méndez es un periodista apasionado por los temas migratorios; lo trae en la sangre, pues su madre es parte de las miles de historias de paisanos que cruzan la frontera por un mejor porvenir y justo eso, es lo que lo llevó a contar la historia de todos aquellos que arriesgan la vida por un sueño.
Recientemente, la serie de TV4 'Me voy pa'l norte’ fue reconocida por parte de los premios a la Televisión de América Latina (TAL) 2024, en la categoría serie documental regional con la temporada 7. Esto no es nuevo, pues es fruto de un trabajo de casi una década de contar decenas de historias de mexicanos y centroamericanos que vienen y van entre países.

El proyecto Me voy pal’ Norte inició hace 8 años, casi 9, con una visita que hicimos a la ciudad de Chicago para cubrir el asesinato de una familia guanajuatense; estuvimos allá durante casi un mes, la investigación era un poco tardada y nuestra base era la casa Guanajuato Chicago. Mientras estábamos en la espera, iban muchos migrantes a pedir asesoría y empezamos a hacer algunas entrevistas sobre su vida, cómo habían llegado, cómo era su vida y a la par hacíamos la investigación”.

Justo cuando regresaron y se percataron del material, se les ocurrió hacer una miniserie que tuvo como primer nombre “Nación Migrante”.
Contamos todas estas historias de los migrantes que habíamos entrevistado allá en Estados Unidos, desde historias tristes de éxito, esta miniserie le gustó mucho al público y nos pidieron una repetición y fue entonces que nació la idea de hacerlo más en forma, hacer algo documental y es como nace ‘Me Voy Pal Norte’ como proyecto documental”.
Aunque había un programa con el mismo nombre, no tenía una periodicidad, así que tomaron el nombre para crear la serie de documentales.

“Nuestra primera temporada la hicimos sólo en Estados Unidos hablando de migrantes guanajuatenses, el público le empezó a tomar gusto y nos pedían que habláramos de migrantes mexicanos, la segunda temporada la hicimos con migrantes mexicanos y así fue creciendo”.
Luego llegó ‘Mexicanal’ una distribuidora de programación mexicana en Estados Unidos que les pidió la serie.
Se empieza a transmitir por parte de Mexicanal en redes sociales como FB y YouTube, después empezamos a hablar de migrantes centroamericanos, y empezamos con el tema de las caravanas, migrantes hondureños, guatemaltecos, empezamos a ir a Canadá, Honduras, Colombia, Panamá, Guatemala, para documentar la salida de migrantes hasta formar lo que hoy es ‘Me Voy Pal Norte’ que ya hemos estado en Venezuela, travesía por la que se ganó el premio. Hemos estado en varios países en los que hemos documentado el flujo de migración a Estados unidos y Canadá”, subrayó.
Ernesto y su equipo formado por Guillermo Álvarez (que tuvo que salir por razones personales), Michelle Álvarez, Alberto Aguilera, Felipe Cancino y Edgar Aguayo, realizan actividades de producción, cámara y acompañamiento en terreno.
Decidieron hacer la temporada 7 en el Tapón del Darién ubicado en Panamá y delimitado con la frontera de Colombia. La inhóspita e intrincada selva ha hecho históricamente imposible la conexión por tierra entre ambos países.
Es uno de los cruces más peligrosos del mundo y en esta temporada que ganó, tuvimos la oportunidad de entrar un poco a la selva del Darién, no nos fue permitido entrar por completo, pero documentamos en este capítulo, la travesía del migrante desde Venezuela, hasta la frontera Colombia-Panamá, uno de los cruces más peligrosos del mundo. En esta temporada que ganó estuvo Edgar Aguayo, acompañándome en cámara y Alberto Aguilera en edición. Hay ocasiones donde vamos a campo, y dos se quedan en edición”, detalló.
Ernesto detalló que en cada travesía realiza un plan A y un plan B, prepara una red de contactos, además de un plan de travesía para acompañar a los migrantes. Para la séptima temporada, contactó a una diputada venezolana que los acompañó en un camino que tomaría un rumbo inesperado.
En la frontera nos recibió una diputada venezolana, obviamente de la oposición, cuando llegamos nos detuvo el servicio bolivariano de inteligencia nacional (sebin), estuvimos detenidos por 4 ó 5 horas, nos decían que tenían miedo que periodistas fueran a su país y que pudiéramos documentar ciertas cosas. Les dijimos que estaban cometiendo un acto de arbitrariedad y después de mucho tiempo de revisarnos si teníamos tatuajes, celulares, y todo, nos soltaron, pero durante 10 días que estuvimos en Venezuela, nos estuvieron siguiendo, fue un poquito de miedo, pero pudimos salir bien librados. Avisamos a nuestras familias hasta que ya estábamos de regreso en Colombia”, compartió.

Cruzaron todo Bogotá, Medellín, en la frontera de Panamá, controlado por el crimen organizado.
Corrimos con mucha suerte, nos trataron muy bien, nos dieron algunos permisos para circular por ahí y pudimos sacar esta serie sin ningún problema de esta temporada. El segundo hecho complicado fue en esta última temporada, la octava, que apenas acaba de terminar y que regresamos al Darién”.
El periodista platicó que un día antes de que llegaran al Talón del Darién, su fuente les dijo que no se les ocurriera pisar el sitio.
Recibí la llamada de mi contacto y me dice: ‘¡No vengas porque acaba de haber cambio de plaza!, entonces las personas son nuevas, está muy muy complicado’. En esa ocasión íbamos tres personas: Felipe Cansino, Alberto Aguilera y yo, hicimos ahí una una pequeña junta en la que les platiqué cuál era la situación y entre los tres decidimos que íbamos”.

Al llegar al lugar, fueron privados de su libertad, obligados a internarse en un hotel donde permanecieron encerrados.
No podíamos salir ni hablar con nadie; después de un día y medio nos dijeron que ya está lista la lancha que nos iba a llevar al lugar más cercano y que no nos querían volver a ver por allá. Entonces, pues incomunicados, con miedo. No hubo agresiones físicas solo agresiones verbales. Tomamos imágenes que nos ayudaron a hacer esta octava temporada, que pues esperamos meterla también a concurso”, adelantó.
La octava temporada ya está en Tv4 y la idea a futuro es poder hablar de la migración, pero ahora dirigido al continente europeo. Además de documentar los recorridos desde el norte hasta la frontera sur de América Latina.
“Sabemos que es algo complicado por el tema de presupuestos, permisos, pero vamos a hacer lo posible para llevarlo a cabo. La idea es documentar historias de Alemania, Italia, España, Francia”.
Para Ernesto, una de las satisfacciones de trabajar en el tema de migración, es que ha logrado entender a estas personas, sus motivos, algunos de sus sueños.
Fue a finales de 2018, cuando llegaron las caravanas de migrantes aquí a México, entrevisté en Tapachula (Chiapas) a un señor que venía con su esposa y sus tres hijas pequeñas, la más grande tendría 12 años, la más pequeña tenía 5 años y yo le preguntaba: Señor ¿por qué por qué lo dejó todo? ¿por qué venir con la familia, porque arriesgar a la familia? y el señor me decía: 'Mira, en Honduras me mataron a mi hijo de 16 años y no quiero ese destino para mis hijas'. Él prefería que murieran en el camino, que por el crimen”.

“Eso es creo que desde mi punto de vista, es el mayor aprendizaje que he tenido haciendo estas coberturas; existe la posibilidad de en algún momento poder compartirlas tanto en un especial, como en un libro”, finalizó.
La historia de migrantes llegando cansados del jornal, pero con un camionetón y un teléfono iPhone, además de la satisfacción de ayudar a sus familias en México, es de las historias que más han marcado su carrera como periodista.