Jesús de la Garsa, Jacobo Sin A y Toronero, tres marcas de diseño mexicano con presencia internacional, vistieron de moda y tendencia la pasarela de la edición 91 de Sapica, con ella se cerraron los festejos de los 50 años de la Feria del Calzado.

El desfile de moda se realizó en la fábrica de cajas Lascatola, y sin importar la distancia, los invitados especiales, entre quienes se encontraban empresarios, diseñadores, influencers y amantes de la moda acudieron a la cita para disfrutar de una noche de glamour.

Luego de un rato de espera apareció en la pasarela la colección del diseñador jalisciense Jacobo Sin A quien deslumbró a los asistentes con una colección integrada por prendas elaboradas con textiles con destellos, lino, algodón, transparencias y olanes en colores vibrantes como el naranja, azul, verde, las cuales se acompañaron con calzado de la marca leonesa Brantano.

En seguida siguió el turno de Toronero, una marca jalisciense creada por los diseñadores Emilio de Anda y David Hernández, quienes mostraron una colección integrada por diversas prendas elaboradas en pieles diversas y de llamativos tonos, entre ellas sus famosos tops de cortes imposibles, pantalones de diversas siluetas y largas gabardinas.

Sus prendas, que han desfilado en Fashion Week México, y en las que utiliza proveeduría de León, resaltaron con el calzado de la marca Baladi Gala quien mostró botas y botines de diversos tonos, entre ellos los plateados que hicieron buen match con estética campirana y western de las prendas de Toronero.

La pasarela la cerró el diseñador guanajuatense Jesús De la Garsa, quien es originario de Acámbaro, ha vestido a celebridades a nivel internacional y ha estado en portadas de importantes revistas de moda.

Él presentó un tema denim y en su colección, además de prendas de cóctel en las que resaltaron los brillos, transparencias, plumas y prensa plisadas, también se vieron propuestas de prendas de mezclilla con muchos brillos que resaltaron con el calzado de la marca Salamandra y entre los que se vieron botas y flats, algunos en tonos metálicos.

Daniela Reyes de Luna, vicepresidenta de Sapica, mencionó que en esta ocasión la pasarela se realizó en la fábrica de cajas Lascatola con el fin de llevar el viaje conceptual al siguiente paso en la cadena de valor.

“En la edición pasada el desfile se realizó en la tenería Le Farc con el fin de resaltar y reconocer los orígenes de la industria y del calzado, ahora fue en una fábrica de cajas de zapato para representar el momento en que el zapato ya terminado se prepara para encontrarse con el consumidor final que lo valore”, mencionó la vicepresidenta.