Llegan agentes al Bar Grill en Guanajuato capital, rompen candados y entran a la fuerza, ¿qué pasó?
Personal de la Fiscalía General de la República aseguró el inmueble que alberga el Bar Grill, porque al parecer se realizaban obras no autorizadas por el INAH.
Guanajuato, Guanajuato.- Personal de la Fiscalía General de la República aseguró el inmueble que alberga el Bar Grill, porque al parecer se realizaban obras no autorizadas por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia).
Elementos federales, estatales y municipales ingresaron a la fuerza y de manera sorpresiva a las instalaciones del Bar Grill.
A las 12:30 de la tarde de este sábado 17 de mayo elementos de las distintas corporaciones se plantaron a las afueras del bar, ubicado en la calle de Alonso, atrás de la Presidencia Municipal.

La calle fue cerrada a la circulación vial y peatonal, por elementos y camionetas de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado.
Posteriormente rompieron los candados e ingresaron al inmueble. Al sitio llegó Mauricio Burstin Campos, propietario del inmueble.
Al parecer dentro del inmueble se hacían trabajos de restauración, por lo que las personas que laboraban dentro fueron retenidas ahí por al menos una hora.

Y es que en junio del año pasado, un incendio provocado por un presunto cortocircuito acabó con gran parte de la infraestructura de este reconocido bar.
En esa ocasión se supo que se incendió la pista principal, alfombra, aparatos eléctricos, entre otras zonas, desde entonces se realizaban trabajos de retiro de escombro y artículos dañados.
Del sitio fueron aseguradas alrededor de 5 compresoras, entre otros objetos de menores.
Al respecto la titular del INAH en el estado, Olga Adriana Hernández Flores, indicó que por el momento no se podía brindar información de los hechos.
Se hacían trabajos de limpieza, aseguran dueños del Grill
Karen Burstein Campos, propietaria del bar, indicó que la intención del operativo era ver si estaban haciendo obras.
“No estamos haciendo nada el Grill, está todo como estaba. Lo único que ya no tienen son las teles quemadas, las bocinas quemadas, todo lo quemado.
“Yo había quedado que cuando sacáramos lo quemado y nos pagara el seguro, íbamos a pedir los permisos. Si el proyecto que queremos hacer no nos lo van a dejar hacer, pues lo íbamos a abrir como estaba”, señaló Karen Burstein.
La propietaria del bar adelantó que la casa está perfecta, no tiene nada, porque no se ha tocado nada, ni las columnas, ni la escalera, aseguró.
“Nada se ha hecho, yo había dicho al INAH que me permitieran sacar toda la basura, las teles derretidas, todos los escombros y una vez concluidos los trámites del seguro, enseñar el proyecto y cómo nos gustaría hacerlo”, concluyó.
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