San Bartolo de Berrios: una centenaria comunidad, ahora asolada por el miedo y la violencia
San Bartolo de Berrios, está de luto y sus habitantes permanecen en silencio con la esperanza de que un hecho como esta masacre, no vuelva a suceder.
San Felipe, Guanajuato.- San Bartolo de Berrios, una comunidad ubicada al norte del municipio de San Felipe, recientemente ha sido golpeada por la violencia entre presuntos grupos delictivos.
Sobre la carretera San Felipe Torresmochas, está la entrada a la comunidad, y entre la calle principal 20 de Noviembre, se esconden diversos callejones antiguos.
Los habitantes caminaban tranquilamente por la banqueta y otros platicaban afuera de sus casas, como si nada hubiera sucedido.
A mitad de la calle se ubica la primaria José María Morelos y Pavón. Más adelante y al fondo está la plaza principal, el escenario testigo de la masacre de siete jóvenes, y frente a ella, el altar de una virgen.
En el centro de la plaza, se ubica un pequeño kiosco, a su alrededor hay varias bancas, macetas como decoración, algunos juegos como resbaladillas, columpios y un espacio para ejercitarse.
A sus costados está un jardín de niños, una iglesia que permaneció cerrada y a unos metros, está una finca abandonada, donde en febrero de este año, asesinaron a balazos a dos mujeres y nueve personas resultaron heridas.
Nueve horas después de la masacre, vecinos caminaban por la plaza y se detenían en las cruces que fueron pintadas con cal por los mismos familiares.
Miraban el piso fijamente, recordando la escena, donde horas antes, estaban los cuerpos ensangrentados y levantados por el Servicio Médico Forense (Semefo).
Una de ellas, relató, con miedo y voz baja, que en menos de dos minutos se escucharon balazos de grueso calibre y dijo que los jóvenes no tuvieron tiempo ni de gritar ayuda. Los sicarios perpetraron su ataque inmediatamente.
Otra persona contó que Ángel, de 19 años, una de las víctimas, vivía justo frente a la plaza y le contaron los familiares que sus amigos le habían hablado para convivir un rato. Pero ya no volvió a casa.
El ambiente alrededor de la plaza es silencioso, otros vecinos pasaban de prisa a la tienda de abarrotes, volteaban y veían de reojo las veladoras en el piso, después seguían su camino en silencio. Preferían no hablar del caso o simplemente se limitaban a decir “yo no sé nada”.
A unos metros, se instalaron elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Nacional para custodiar la zona del ataque.
San Bartolo de Berrios, está de luto y sus habitantes permanecen en silencio con la esperanza de que un hecho como esta masacre, no vuelva a suceder.
Atacan caseta de las FSPE
De manera extraoficial, se dio a conocer que momentos antes de la masacre, hombres armados llegaron a una gasolinera ubicada en la comunidad Trojes de Aguirre, de la carretera Dolores Hidalgo-San Felipe, y a 22 kilómetros de San Bartolo de Berrios.
En la gasolinera se encontraba una caseta móvil de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) donde los agresores sacaron armas de fuego y la rafaguearon.
Posteriormente dejaron una manta con un mensaje amenazante y firmado por un grupo criminal. Más tarde la caseta fue retirada del lugar por las autoridades.
AM solicitó información a la Secretaría de Seguridad y Paz de Guanajuato sobre este hecho, pero no se obtuvo respuesta.
Antecedentes en San Bartolo de Berrios
Apenas la semana pasada, la Fiscalía de Guanajuato informó sobre el hallazgo de dos cuerpos sin vida.
El primero de ellos fue encontrado el jueves 15 de mayo en la comunidad de Santa Anita, con dirección a La Ventilla. La víctima fue identificada como Jorge Luis, habitante de San Bartolo de Berrios.
El otro hallazgo se registró durante la mañana del viernes 16 de mayo en la orilla de la carretera Silao-San Felipe, en la entrada de la comunidad San José de Pinos, en San Felipe.
El último ataque armado que ocurrió en San Bartolo de Berrios, fue la madrugada del 24 de febrero de este año, a unos 200 metros de la plaza principal de la masacre a los siete jóvenes,
En la finca se realizaba una pelea de gallos clandestinas cuando hombres armados arribaron y rafaguearon a los presentes.
En esa ocasión murieron dos mujeres y nueve personas más resultaron heridas.
Otro ataque a devotos
La masacre de ayer, la número 13 del año en Guanajuato, fue la segunda perpetrada luego de un evento religioso y en la que las víctimas son jóvenes devotos.
El 16 de marzo, ocho personas murieron tras un ataque a balazos contra jóvenes de la parroquia de San José de Mendoza en Salamanca.
De acuerdo con el conteo de AM, en los 13 eventos registrados durante 2025, han muerto 69 personas.
AAK
AManece Guanajuato
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