Un contribuyente recibió un correo presuntamente proveniente del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en el que le pedían acudir a las oficinas de su localidad por evadir el pago de impuestos.
En ese mismo correo le indicaban abrir una liga para descargar un archivo, el cual no era más que un virus.
“El Servicio de Administración Tributaria se ha percatado que en diversos despachos alrededor del País, Usted ha propuesto esquemas para evadir el pago de impuestos y hemos detectado anomalías en su situación fiscal. Para evitar una sanción en su contra, Le recomendamos regularizar esta situación de inmediato. A continuación le adjuntamos un documento detallado de su situación fiscal actual”, decía el mensaje.
El SAT alertó de que en ningún caso se trata de correos enviados por la institución, pues todas las peticiones de información y avisos los hace a través de escritos o por medio del Buzón Tributario.
Enrique Cordero Hernández, administrador local de Servicios al Contribuyente de León, informó que este tipo de avisos comenzaron a llegar desde septiembre, todos ellos provenientes de correos apócrifos.
“Se emitió una alerta de los correos apócrifos que están llegando a los contribuyentes, hay que permanecer atentos y hacer caso omiso sobre todo aquellos donde piden información personal”, exhortó.
El SAT hasta ahora ha detectado 96 direcciones electrónicas de los cuales se generan los correos que llegan a las cuentas de los contribuyentes, algunos de ellos contienen las siglas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y del SAT.
La información que solicitan son RFC, números de cuentas, contraseñas, direcciones, piden también que se presenten en las oficinas para aclarar falta de pago de impuestos o que descarguen archivos.
Varios contribuyentes han caído en los engaños, pues al día atienden a más de cinco personas que acuden haciendo referencia a los correos.
Cordero aseguró que hasta ahora no tienen conocimiento de que haya fraudes derivado de la información extraída.
Y tampoco se sabe quién es el responsable de emitirlos, por lo que la recomendación es hacer caso omiso.