Miles de guanajuatenses celebran hoy el Día del Padre, pero hay quienes además del rol patriarcal, han tenido que asumir otros papeles, sacrificar una juventud o probar su valentía en su postura paternal.
Jóvenes o adultos, regañones o comprensivos, por lo general los papás representan un modelo a seguir.
Un ángel
Un hombre se convirtió en héroe cuando dio una esperanza de vida a otro ser humano. José Alfredo Martínez Donato, padre de tres hijos, dos mujeres y un varón, que partió a dos días de haber nacido, mostró su grandeza como papá y persona al donarle un riñón a su hija Karen.
Cuando Karen tenía 14 años se le diagnosticó insuficiencia renal crónica, situación que requería un proceso de diálisis. “Entonces se me vino el mundo encima, porque no lo aceptas”, recordó conmovido José Alfredo.
Cuando surgió la posibilidad de realizar un trasplante de riñón a Karen, José Alfredo le dijo al doctor “échenme por delante”.
“Me da gusto el papá que es”, le dijo el doctor a José Alfredo.
Un martes de septiembre de 2005 se realizó el trasplante. “Fue una emoción bien grande el ayudar a que mi hija tuviera una vida normal, me sentía muy acelerado porque llegara el día de contribuir a su salud”, platicó José Alfredo.
Actualmente Karen tiene 22 años y es gracias al amor de su papá, y su mamá Rocío Pérez Villegas, que lleva una vida fuera de los hospitales.
La hija menor de José Alfredo, Jessica, tiene 16 años y en un tiempo les dijeron que existía la posibilidad de que tuviera una situación similar a la de su hermana. “Si así hubiera sido, yo habría sido capaz de darle mi otro riñón”, expresó el valiente papá.
Su motivo
Hace tres años, tras un divorcio a Rafael Amaro Muñoz se le otorgó la custodia de sus dos hijos, Christopher y Gael,
“Al principio la adaptación fue algo complicado, prácticamente tomé el rol de papá y mamá, lavar su ropa, preparar lunch”, platicó Rafa, como lo llama su familia.
Después de un proceso difícil los tres han sacado el barco adelante y ya los niños de 12 y 9 años muestran un carácter independiente, con acciones como por ejemplo preparar su ropa ellos solos.
Gracias a su trabajo, Rafael tiene el tiempo de poder atenderlos y estar al pendiente de todo lo que necesitan. “Ya uno agarra el rol y vienen las satisfacciones cuando empiezan a cambiar su carácter”, dijo Rafa.
Platicó que durante el proceso de divorcio, los niños fueron “la luz que Dios le dio”, motivándolo a salir adelante, “por ellos no me pude ver débil”, dijo.
Hace poco una nueva luz se encendió, y es que mostrando su calidad humana y vocación paternal integró a su familia a la pequeña Sofía de cinco años, hija de su esposa Karla, a quien sin dudarlo acogió como su hija.
Ejemplo joven
Una niña “activa, risueña y preguntona” es la que alegra los días de David González Jacobo, de 22 años, un joven con vocación de dentista que colabora en el consultorio de su padre.
David se convirtió en padre a los 15 años; la pequeña Nicole es uno de los motores en la vida del joven papá. En ese entonces sus papás lo apoyaron emocional y económicamente.
Nicole de siete años, vive actualmente con su madre, pero el cariño y buen trato de su joven padre motivan a que la pequeña lo vea como ejemplo, a quien ve sólo dos días a la semana.
“Trato de educar a la niña a que no tenga una mente cerrada y no juzgue a las personas”, platicó David.
Vencer su miedo a la oscuridad o el temor a los perros grandes son algunas de las cosas que David ha logrado en la pequeña.