La última película en la que Enrique Lizalde actuó fue “Violeta”, hace 16 años, bajo la dirección de Alberto Cortés.
Y pudo participar en ella, contó Cortés en entrevista, porque la historia se filmaría fuera de México, pues aquí no le era permitido trabajar en cine.
Ello, debido a que Lizalde dejó de pertenecer a la Asociación Nacional de Actores (ANDA) cuando impulsó la creación del Sindicato de Actores Independientes (SAI).
"Fue un gran consejero en mi primer trabajo en televisión (la telenovela “Corazón Salvaje”), un gran señor y actor.
"Hicimos una amistad muy profunda y cuando tuve la oportunidad de hacer ‘Violeta’, que se rodó en Cuba por ser coproducción con ese país, lo invité porque Enrique no regresó al cine mexicano, entre otras razones por el problema sindical", destacó el realizador.
Al cineasta le queda la satisfacción de haber visto por última vez ante una cámara de cine a Lizalde.
"Aprovechando que iba a hacer una película fuera y que le podía ofrecer un papel pequeño, pero con cierta relevancia, lo llamé. Fue una forma de agradecerle todo lo que él aportó a esa telenovela tan afortunada", afirmó Cortés.
El SAI nació en 1977 en una búsqueda por democratizar el gremio actoral, pero desapareció ocho años después debido, principalmente, a las represalias laborales que sufrieron quienes lo apoyaron e integraron.
Fueron vetados por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión, la Federación Teatral, el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica y el Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica.
"Fue, creo yo, el único que no regresó a la ANDA. Enrique era así, un hombre de una pieza, muy fiel a sus principios. Al no regresar, de alguna manera se cerró una puerta en el cine nacional. Nunca hablamos directamente sobre si le pesaba, porque Enrique no era una persona que gustara quejarse", contó el cineasta.

Tenía cáncer de hígado
Durante su vida, Enrique Lizalde se caracterizó por ser reservado y hermético, por lo que su familia se mostró así durante la partida del actor.
Acompañado de su esposa, Tita Grieg, el artista de 77 años falleció el lunes en su casa del DF a causa de cáncer en el hígado, el cual padecía desde hace un par de meses.
El actor fue velado el lunes por la noche en una funeraria al sur del DF; ayer fue cremado al mediodía y sus cenizas fueron depositadas en un nicho familiar ubicado en el Panteón Jardín del DF.
Los hijos del actor expresaron su sentir por esta pérdida y agradecieron las muestras de cariño que han recibido.
"En realidad es poco lo que tenemos que decir, estamos agradecidos con todos por su atención, es un momento penoso para la familia y sólo podemos decir gracias por estar aquí", señaló su hijo Enrique Lizalde a Notimex.
Por su parte, Claudia, hija del actor, recordó que su papá fue un hombre íntegro y sus últimos momentos los pasó con su familia, "siempre estuvo rodeado por sus hijos y sus nietos. Así fueron sus últimas semanas".
Explicó que su padre murió de un cáncer fulminante en el hígado: "Afortunadamente fue muy rápido, sufría de este padecimiento hace algunos meses; creo que su muerte fue mucho más rápido de lo que hubiéramos querido".
Aseguró que su madre, Tita Grieg, se encuentra muy triste pero muy tranquila porque está rodeada de todos sus hijos y sus nietos. Al actor le sobreviven además, sus otros dos hijos: Silvia y Martha.

Por Reforma

Escrito en Guanajuato el 4/6/2013 · 00:00