Los esfuerzos para proteger y garantizar los derechos de la infancia son palabra, no hechos.
En Jalisco ha habido cambios a raíz del marco normativo que salió en 2003, pero son acciones jurídicas que no impactan la vida diaria de las niñas y los niños, señaló Ricardo Fletes Corona, jefe del Departamento de Desarrollo Social, del CUCSH.
“El cambio ha sido más discursivo que en términos de prácticas, porque el DIF sigue dando los desayunos a los niños y las niñas, y está bien que los dé, pero el mejor éxito sería que ya no diera esos desayunos porque el papá, la mamá o la familia tiene cómo sustentar esas necesidades de los hijos”, expresó.
Lo que sí ha cambiado es el plano discursivo, por ejemplo, hay la incorporación de palabras como “niño o niña”, en vez de menor, y se le hace difusión a sus  derechos, pero falta que se cumplan, mencionó.
Una muestra es que en la Ciudad hay alrededor de 3 mil 600 niños, niñas y adolescentes que se dedican a alguna actividad económica en la vía pública, según un conteo realizado en 2008 por DIF Jalisco.
Sin embargo, esta cifra no refleja el total de menores que viven explotación laboral, sexual, padecen violencia y pobreza, sostuvo el académico de la UdeG.
Lo que apunta la Convención sobre los Derechos del Niño de la Unicef es dejar de ver al niño como un sujeto de atención y de lástima, a que sea un sujeto de derechos, lo cual no ha sucedido todavía, comentó.

Por Reforma

Escrito en Guanajuato el 21/12/2015 · 00:00