La profanación de tumbas y los entierros clandestinos son cada vez más frecuentes en el estado.

En 2012, las autoridades de justicia de Guanajuato iniciaban en promedio 4.7 investigaciones al mes por los delitos de inhumación y exhumación de restos humanos. El año pasado el promedio fue de 5.3, mientras que entre enero y febrero de 2016 la cifra mensual subió a 8, revelan estadísticas obtenidas por am.

Entre 2012 y 2016, la Procuraduría de Justicia de Guanajuato reportó el inicio de 271 indagatorias en 45 municipios.

Sólo en Pueblo Nuevo no se ha registro ningún caso de inhumación y exhumación clandestina en cuatro años.

En 2012 se denunciaron 57 casos, en 2013 la cifra creció a 70, aunque en los dos años siguientes bajó a 68 y a 64.

Este año se registra un repunte en este delito que implica la disposición ilegal de cadáveres.

Entre el 1 de enero y el 15 de febrero de 2016, la Procuraduría inició 12 indagatorias en el estado.

Pénjamo encabeza la lista de los municipios con más investigaciones acumuladas entre 2012 y 2016, con un total de 29, seguido de San Felipe con 25 y Valle de Santiago con 20.

En León se han denunciado 10 casos en cuatro años.

Las exhumaciones clandestinas se dan principalmente para la venta de osamentas; para robar objetos valiosos con que fueron enterradas las personas y para extraer huesos que son utilizados en hechicerías.

A su vez, el delito de inhumación se comete cuando se sepulta un cadáver sin dar parte al Ministerio Público.

¿Qué dice la Ley?

 De acuerdo a la Ley General de Salud en materia de control sanitario de la disposición de órganos, tejidos y cadáveres de seres humanos, se pueden disponer de restos humanos sólo con la autorización del Ministerio Público.

 En el caso de la disposición de cadáveres para efectos de investigación o docencia, el Articulo 87 de la Ley menciona que las instituciones educativas que obtengan por parte del Ministerio Público cadáveres, tendrán que ser solo de personas desconocidas.

 Las instituciones que soliciten y obtengan algún cadáver deberán contar con la autorización de depósito firmada por el agente del Ministerio Público, certificado de defunción y una copia del escrito que informa al Juez o encargado del Registro Civil.

 La Ley establece en su Artículo 67 que el tiempo para exhumar un cadáver es de 6 años para las personas que al momento de fallecer tenían más de 15 años de edad y de 5 años para los que murieron siendo niños o adolescentes.

San Felipe

Decapitan cadáveres

San Felipe es el segundo municipios con más casos de disposición ilegal de cadáveres, con 25 denuncias desde 2012.

Uno de los casos más graves ocurrió hace cuatro años, cuando dos tumbas fueron profanadas en el panteón municipal. Los ladrones se llevaron sólo los cráneos de los cuerpos.

Esta situación fue un golpe muy fuerte para los familiares, reconoció Laura García Camacho, administradora del cementerio municipal.

“Nos robaron dos cráneos, hicimos la denuncia al Ministerio Público, nos dimos cuenta porque estaban abiertos los casilleros y el tiradero de los restos. Se tomaron las fotografías y vino el Ministerio Público. Los familiares estaban muy tristes, porque encontraron sus restos sin sus cabezas”.

Dijo que el robo se dio unos días después de que unos jóvenes supuestamente estudiantes de Medicina, acudieron al panteón para solicitar que les vendieran restos humanos para hacer sus prácticas y se los negaron.

“Yo pienso que los llevaron los chicos que estudiaban Medicina, varias veces vinieron a hacer el intento de que si les podíamos proporcionar algún cráneo, les dijimos que no, que sólo haciendo una solicitud al Presidente Municipal. Eran de aquí de San Felipe, entonces se metieron y las agarraron”.

La administradora también denunció que continuamente dejan fetos en frascos de vidrio con distintas semanas de gestación, los cuales también son reportados a las autoridades.

El panteón de San Felipe se localiza sobre la carretera a Silao y no cuenta con velador por las noches y es cuando se meten los profanadores a saquear las tumbas.

Pénjamo

Realizan entierros clandestinos

El municipio de Pénjamo encabeza la lista de más indagatorias por los delitos de exhumación e inhumación de restos humanos, con 29 casos entre 2012 y lo que va de 2016.

Aunque no necesariamente este delito se presenta en los cementerios municipales de Pénjamo, donde el administrador del panteón principal aseguró que en cuatro años no ha habido robo de cadáveres

“Yo tengo aquí de encargado desde la administración pasada y no hemos reportado robo de cuerpos o profanación de tumbas, creo que estos números que ustedes traen son de otras cosas, como cuando entierran a una persona afuera de un panteón y luego la encuentran”, explicó Francisco Guzmán, administrador del lugar.

Mencionó que en todo el municipio de Pénjamo existen 11 panteones en las distintas localidades, destacando las delegaciones de Santa Ana Pacueco, Ocotes, San Felipe Chilarillo, Veredas, Cruces de Rojas y La Lobera, donde se pudieron presentar estos casos.

Sin embargo, la doctora María Inés Salinas, quien trabaja en la Agencia del Ministerio Público de Pénjamo, explicó que en ocasiones los familiares de personas fallecidas los entierran sin contar con la documentación correspondiente y esto se refleja en las estadísticas de la Procuraduría.

“Las autoridades lo reportan como una inhumación o exhumación clandestina y es que a veces les hace falta el permiso de panteones, el permiso de la Presidencia y esto pasa sobre todo en fines de semana o en periodos de vacaciones. Luego, cuando ya vienen a arreglar el documento que les hizo falta, en el registro no se los pueden dar porque hicieron una inhumación clandestina”, argumentó.

De igual forma, extraer los restos humanos de las tumbas, sin haber pagado los derechos y dar aviso a la autoridad, se consignan como exhumaciones clandestinas, enfatizó Salinas.

Guanajuato

Hacen ‘misa negra’ con restos

Una cruz negra dentro de un círculo fue encontrada en el centro del panteón de la comunidad de Santa Rosa de Lima, en Guanajuato, en agosto del 2014.

Las personas que hicieron el descubrimiento avisaron al delegado de la comunidad, Martín Ulloa, quien acudió y no sólo encontró la cruz, sino también una ataúd con restos humanos en una de las orillas del pequeño cementerio ubicado al pie de la carretera en la salida a Guanajuato.

En entrevista con am, Martín Ulloa platicó que después de este hallazgo mantienen el panteón cerrado en el día y las personas que quieran entrar deben pedir las llaves en el Registro Civil.

“Pues era una cruz negra que pusieron con veladoras, dicen que así se hacen las misas negras, pero luego nos dimos cuenta que había una caja en la orilla del panteón con huesos, entonces no sabemos si los usaron en esto, qué hicieron o se los llevaron, porque solo había algunos huesitos”, declaró el delegado.

Por su parte Guadalupe Palacios, subdelegado de la comunidad, platicó que también acudió al panteón y sólo observó de lejos la escena.

“Yo no me metí al panteón, pero sí alcance a ver de lejos, la gente de Santa Rosa se preocupó por esto, pero afortunadamente ya no ha pasado”.

En los alrededores del cementerio hay varias casas y algunos de los vecinos escucharon y vieron que cerca de la media noche se metieron varias personas al lugar.

“Nosotros no queremos tener problemas, pero sí vimos cuando se brincaron al panteón, nos dio mucho miedo, no sabemos a qué se dedican estas gentes, porque robar cuerpos es muy horrible”, contó un habitante de Santa Rosa.

Para traer un poco de tranquilidad en la comunidad, el cura Jorge Balderas Murillo, acudió al cementerio para rezar y celebrar una misa, con la intención de que no repitiera nuevamente la profanación de tumbas y el robo de restos humanos.

Purísima

Desaparece cuerpo de niña

Los restos de una niña de 10 años desaparecieron del panteón de Purísima del Rincón.

Julián Murguía Landeros, papá de la niña, denunció que en abril del 2012 todavía estaban los restos de su hija en la tumba.

El 2 de noviembre de aquel año, durante el Día de Muertos,  otra de sus hijas visitó el panteón para llevar flores y descubrió que en la lápida ya aparecía otro nombre.

Al indagar en la administración del panteón, Julián recibió como respuesta  que desde junio del 2012 había sido enterrado en la tumba de su hija otra persona, sin saber informarle qué pasó con los restos de su familiar.

Ante esta situación, el hombre levantó una denuncia en el Ministerio Público.

“Yo le dije a la licenciada del Ministerio Público, Denisse, que lo único que yo pido es que me devuelvan a mi hija, pero que me comprueben con un estudio que es mi hija”, reclamó el padre.

El actual administrador del panteón, Teodoro Salas Salmerón, dijo a AM que luego de las investigaciones se descubrió que el enterrador había negociado la cripta donde estaba la niña desde hace 15 años y la vendió a los familiares de la segunda persona que sepultaron.

“Después de la denuncia que puso el padre de la niña, el enterrador que estaba antes dijo la verdad y sacó los restos de otra tumba donde los había metido; no lo hizo para robarlos, más bien para vender el espacio”, explicó Teodoro Salas.

Aseguró que en los tres panteones que tiene Purísima no han detectado robo de osamentas, aunque sí se registran saqueos en las tumbas para robar las pertenencias de los difuntos.

Roban osamentas

En donde sí han ocurrido robos de osamentas es en Irapuato. 

En octubre del 2013 fueron encontradas dos bolsas con huesos en el Libramiento Norte de Irapuato, los cuales habían sido sacados del panteón municipal.

Los restos humanos luego fueron abandonados cerca del Zoológico Municipal y la Policía detuvo a una persona en la colonia UCOPI, que había entrado a robar los huesos en el cementerio, aseguraron agentes de la Policía Ministerial de Estado.

León

Venden cráneos en $500

Uno de los casos más escandalosos de profanación de tumbas en el Estado se presentó en diciembre del 2014, cuando empleados del Panteón Municipal Norte de León, fueron evidenciados en un video comercializando restos humanos.

Dos hombres que se identificaron como practicantes de la carrera de Medicina acudieron al cementerio municipal ubicado en la colonia Las Trojes, preguntando por la probabilidad de conseguir un cráneo.

Uno de los enterradores del panteón extrajo de una de las criptas de la sección D una osamenta que entregó a los presuntos estudiantes quienes le pagaron 500 pesos por la pieza humana.

El empleado municipal, que fue despedido unos días después de que am difundiera el video, nunca solicitó a los hombres alguna identificación para corroborar si en realidad eran estudiantes de Medicina.

Tras la divulgación del video por am, el encargado operativo del cementerio y uno de los sepultureros fueron separados de sus cargos, abriéndose una investigación para ejercer acción penal. 

Por Jesús Garcia

Escrito en Guanajuato el 1/4/2016 · 00:00