Mindfulness, un camino hacia la plenitud en todos los ámbitos de la vida
ECO DE LA MAÑANA
Qué tan importante es mantenernos en el hoy, en el presente, a pesar de las distracciones, a pesar de que nuestra mente dirija su atención a otra cosa, es como “no estar”, y que tanto puede llegar a afectarnos en nuestras relaciones, aprendizaje, entorno, etc.
A menudo el concepto “Mindfulness” se asocia con la educación y el desarrollo personal, sin embargo, su aplicación va mucho más allá y puede alcanzar muchos espacios de nuestra vida, su definición habla por sí sola: “atención plena”, nos invita a estar presentes en el hoy y ahora, así como observar nuestros pensamientos y emociones, evitando el juicio. Una práctica que puede modificar nuestra manera de vivir y mejorar la salud mental y buscar solución a situaciones complicadas desde una perspectiva diferente, lo más espectacular del asunto es que los cambios se logran dedicando unos minutos al día para conectar con nuestro contexto, concientizándonos de nosotros mismos y nuestras emociones, todas esas preguntas que alguna vez se han atravesado por nuestra mente, ¿Quién soy?, ¿Qué hago aquí?, mismas que nos inquietan porque no obtenemos una respuesta palpable, se pueden resolver cuando intencionados nuestros días, nuestro actuar enfocados en nuestros objetivos, nuestra labor, que a pesar de los distractores, podemos conferir una respuesta a nuestras dudas, el plan es que exista una conexión al interior, las respuestas pueden generarse de manera apacible y con claridad, en lugar de reaccionar impulsivamente. Es importante recordar que el mindfulness no es una solución mágica, se requiere práctica y dedicación.
Cuando hemos obtenido la habilidad de sensibilizarnos, y una vez que hayamos logrado plenamente nuestra propia atención, podemos escuchar y comunicarnos con mayor empatía al estar verdaderamente presentes en nuestras interacciones podemos fortalecer los lazos con nuestros seres queridos y crear un ambiente de comprensión y apoyo mutuo.
De igual forma, en nuestro trabajo es posible aumentar la productividad, incrementar la creatividad, ser mejores compañeros (¿Recuerdan?... a toda acción corresponde una reacción), pero sobre todo desempeñar con mejor precisión y más compromiso la labor que nos corresponde, en caso de que se presente un problema nuestra respuesta será más oportuna y adecuada.
Por lo que el mindfulness se presenta como una herramienta poderosa que, cuando se aplica a todos los aspectos de nuestra vida, puede ayudarnos a vivir de manera más colmada y consciente. Al adoptar esta práctica, no solo mejoramos nuestra calidad de vida, sino que también contribuimos a crear un mundo más compasivo y conectado.
Al final del día, es como un viaje hacia el interior, donde cada respiración nos ancla al aquí y al ahora, es una oportunidad de generar un espacio en el que puedes observar con nuevos ojos nuestra realidad, el cual nos otorga intención y con ello, gratitud. Ayuda a tratar nuestras emociones de manera más efectiva, lo que puede llevar a una mayor estabilidad emocional y a relaciones más saludables. Disminuye los niveles de estrés al enseñarnos a manejar mejor nuestras reacciones ante situaciones difíciles, la autoconciencia se incrementa, lo que fomenta un mayor entendimiento de nosotros mismos. Nuestra mente se enfoca en el presente y nuestra capacidad de atención mejora, por ende, la concentración se favorece, lo que representa una cadena de bienestar que nosotros mismos nos estamos regalando ya que la salud física también se beneficia y se fortalece el sistema inmunológico.
Experimenta y transforma tu perspectiva de manera que cada momento cuente, se aprecie mucho más en el presente, el único lugar donde realmente podemos vivir.