Sobrecupo y déficit de custodios: desafíos en penales de Hidalgo
Entre las acciones para resolver el problema en centros penitenciarios está la construcción de nuevos módulos en Pachuca y Tula.
Salvador Cruz Neri, secretario de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), reconoció el grave problema de sobrepoblación y déficit de custodios en los 12 centros penitenciarios del estado, que actualmente albergan a 5 mil 328 Personas Privadas de la Libertad (PPL), de las cuales 4 mil 818 son hombres y 510 mujeres.
Uno de los casos más críticos es el penal de Ixmiquilpan, que opera con más de cien por ciento de su capacidad.
"No tenemos espacios suficientes para tantos PPL. Este es un tema que heredamos de administraciones pasadas, pero que estamos trabajando para resolver", afirmó Cruz Neri.
Además, destacó que el penal carece de áreas específicas para aislamiento o adecuaciones normativas debido a su infraestructura limitada.
ACCIONES EN MARCHA
En respuesta a esta situación, el gobernador Julio Menchaca ha instruido medidas inmediatas para mejorar las condiciones de los penales. Entre las acciones destacadas se incluyen:
1. Construcción de nuevos módulos en Pachuca y Tula:
Tres nuevos módulos en Pachuca, cada uno con capacidad para 300 PPLs, construidos bajo estándares nacionales e internacionales.
Un módulo adicional en construcción en Tula.
2. Búsqueda de terrenos para un nuevo penal:
Tres predios están bajo evaluación para construir un nuevo centro penitenciario que cumpla con normativas internacionales.
3. Convocatoria para custodios:
Se han lanzado convocatorias para contratar personal y atender el déficit de custodios en los penales.
HERENCIA DE UN SISTEMA REZAGADO
Cruz Neri subrayó que muchos de los actuales penales eran antiguas cárceles distritales, transformadas sin planificación adecuada para su funcionamiento como centros penitenciarios modernos.
Además de Ixmiquilpan, penales como Huichapan, Jacala y Xochiatipan enfrentan retos similares de sobrepoblación y déficit de recursos.
Con estas medidas, el gobierno de Hidalgo busca mejorar las condiciones de gobernabilidad, atender la sobrepoblación y garantizar el cumplimiento de las normativas para centros penitenciarios, aunque reconocen que el proceso será gradual debido al rezago acumulado por décadas.