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Va un año a la prisión por delito de despojo

La sentencia se dio a vecino del ejido de Las Amapolas por haber negado el acceso a los habitantes de ese sector a un estanque propiedad de la Fede

Escrito en Irapuato el
Va un año a la prisión por delito de despojo

Un hombre recibió sentencia de un año de cárcel y ocho días de salario mínimo por el delito de despojo, luego de haber denegado el acceso a los habitantes del ejido Las Amapolas a un estanque propiedad de la Federación, con el alegato de que le pertenecía.
En el mes de noviembre comenzó la querella de los habitantes del ejido Las Amapolas en contra de José (Pseudónimo), quien cuenta con 69 años de edad y reside en una casa ubicada cerca del estanque en cuestión.
Los hechos

Corría el 2 de noviembre del 2006, cuando un día los habitantes del ejido Las Amapolas, fueron hacia el estanque ubicado en esta zona para que su ganado pastara; tal como era la costumbre desde que ellos recuerdan.
Sin embargo, al llegar con sus animales, el dueño de una finca ubicada en las inmediaciones del estanque les negó el acceso, con el pretexto de que esa zona era de su propiedad.
Los ejidatarios fueron a hablar con José, quien dijo ser el dueño del estanque. José les contestó que no los dejaría pasar, por lo que las cosas se comenzaron a calentar y hubo amenazas de ambos lados, hasta que los ejidatarios llamaron a la Policía, la cual llegó y no pudo hacer mucho en este asunto, salvo calmar las aguas.
Inmediatamente después de la negativa reiterada de José, los ejidatarios resolvieron emprender un juicio por el despojo del estanque de 122 hectáreas.
Las declaraciones

Luego del comienzo de la querella, el primero en declarar fue José, quien dijo que los ejidatarios llegaron con más de 100 cabezas de ganado a pastar en el vaso del estanque, por lo cual él les negó el acceso dado que su bisabuelo, su abuelo y su padre, habían sido dueños del terreno, mismo que le había sido heredado, además de que el ejido sólo tenía derecho al 66 por ciento del agua emanada del mismo.
También declaró el hijo de José, el cual tiene por alias “El Quiquirrín“, quien dijo que los ejidatarios penetraron al estanque con su ganado en reiteradas ocasiones, y apoyó la versión de su padre.
Por su parte, 8 de los ejidatarios de Las Amapolas, encabezados por Luis (Pseudónimo), alias “El Guicho“, se organizaron para reclamar a José y su familia.
Entre las declaraciones de los ejidatarios, todos coincidieron en que hubo agresión, amenazas y disparos hacia ellos, además de que José colocó alambre de púas y una valla para evitar que los campesinos penetraran en el estanque.
Otro de los ejidatarios, de nombre Refugio (Pseudónimo) comentó que en una de esas ocasiones en que llevaron a pastar al ganado, aparecieron José y el “Quiquirrín“, y después de discutir un poco, el hijo se fue a los golpes hacia Refugio, quien no alcanzó a defenderse, hasta que uno de los presentes los separó y no permitió que siguiera golpeando a Refugio.
En otra declaración de ejidatarios, Hugo (Pseudónimo) alias “El Beiby-feis“, contó que solicitó documentación del estanque a las instancias correspondientes, luego de lo cual el otro hijo de José, conocido por el apodo de “Pepón“; amenazó a los ejidatarios y los retó a golpes. Volvió a acudir la policía y llegaron a un acuerdo aparente sobre el uso del terreno, acuerdo que no se respetó, por lo que los ejidatarios decidieron emprender el juicio.
La condena

Después de presentadas las pruebas por ambos lados, a los ejidatarios les fue restituido el terreno por un juez, quien concluyó que el estanque era propiedad del ejido desde 1950.
En tanto que  José fue obligado al pago de una multa de ocho días de salario mínimo, a resarcir el daño causado al ganado de los ejidatarios y delimitar su propiedad de manera adecuada, además de permanecer un año en prisión, en el Centro Integral de Justicia Regional (Ceinjure), Altos Norte, por el delito de despojo.

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