La directiva del Hospital general de zona No. 7 del IMSS, conmemoró el día de la enfermera, con una celebración Eucarística, una ceremonia en la que fueron reconocidas 47 de sus enfermeras por su destacada labor, y un convivio.

En la Misa, celebrada por el Sr. Cura Wilfrido Graciano Torres, Párroco de San Juan Bautista de la Laguna, estuvieron presentes las homenajeadas y público en general. Posteriormente, se llevó a cabo una hermosa ceremonia de reconocimiento, en la que estuvo presente el violinista Omar Palomino, quien con interpretaciones como “Yesterday”, cautivó a los presentes.

En el presídium, estuvieron para felicitar a sus enfermeras, la Dra. María Rosalina Orozco Pérez, directora del Hospital; la Lic. en Enfermería Rosalba Alcalá, jefa de enfermeras del Hospital; la Dra. Adriana Macías Vázquez, jefa de medicina interna; el Lic. Víctor Hugo Díaz Ramírez, jefe de finanzas y Luis Francisco Rodríguez Hernández, representante sindical.

Luego de haber interpretado el Himno del IMSS y el himno de enfermeras mexicanas, la Jefa de enfermeras Rosalba Alcalá dirigió un mensaje en el que manifestó sentirse honrada al dirigir unas palabras en este día y habló del papel tan importante que estos “ángeles” desempeñan: “Las enfermeras y enfermeros son los pilares y el sustento de todo el sistema de seguridad social de nuestro país, y son sin lugar a duda el alma del IMSS, es claro que la misión del instituto se cumple diariamente gracias a sus médicos, enfermeras y a muchos otros servidores, pero cuando hablamos de calidez en los servicios, enfermería es quien sobresale”, expresó.

Y luego reconoció la dedicación y la responsabilidad de velar por el bien más preciado que cualquier persona puede tener, la salud. “Enfermería ha jugado un importante rol a lo largo de la historia de la humanidad y es en día una herramienta indispensable para el cuidado de la salud, es una disciplina de carácter noble que demuestra que pese a las diferencias que existen entre las personas, cuidar al prójimo es parte indiscutible del ser humano, unas manos cálidas y un espíritu de servicio es la noble profesión de enfermería, la pasión de nuestro trabajo es una vocación que nace, crece y florece dando a los pacientes un alivio y con ellos una gran bendición  lo más valioso que una enfermera puede dar es tomar el sufrimiento del otro como propio…”.

También Las festejadas, manifestaron el compromiso de ejercer su profesión honradamente, en el “juramento de las enfermeras”, y aquellas que sobresalieron en su trabajo recibieron un reconocimiento de manos del presídium.

Por Redacción AM

Escrito en Irapuato el 9/1/2015 · 00:00