A través de su cuenta de Facebook, el usuario Pablo Lonnie Pacheco Railey informó al público en general sobre la pésima experiencia que él y su hijo vivieron a bordo del vuelo 121 de Valaris, que salía del aeropuerto de Cancún con rumbo a Monterrey el pasado 24 de diciembre.
Entre los “problemas” que el usuario destacó en su publicación en la red social, esta el que la aeronave se quedó sin combustible durante el trayecto.
Además, el GPS de la nave dejó de funcionar mientras se encontraban sobrevolando Veracruz.
De acuerdo con la narración de Pacheco Railey, el avión comenzó el descenso poco después de que el ruido de las turbinas cambiara, algo que la tripulación no mencionó a los pasajeros, excepto por una broma lanzada por el capitán, quien aseguró que realizaba maniobras para que “pudieran observar la zona hotelera”.
El descenso en el aeropuerto fue otro problema, pues, como informaron los bomberos a los pasajeros al descender del avión, el aeropuerto ya había cerrado operaciones, por lo que no había personal en la torre de control.
El personal de la aerolínea aseguró que cargarían el combustible necesario para llegar a Monterrey y después partirían, sin embargo, Pablo Lonnie no creyó que eso fuera una buena idea, pues “el piloto no podía asegurar la dirección ni la altura del avión sin el GPS”.
Poco antes de la media noche, los pasajeros fueron trasladados a la sala de espera donde pasarían la noche, ahí un vocero de la aerolínea ofreció a los pasajeros del vuelo 121 devolverles el importe del pasaje más 2 mil pesos como compensación por el incidente.
Hasta el momento la empresa no ha brindado declaraciones al respecto.

Por Redacción

Escrito en Irapuato el 5/1/2016 · 00:00