Alejandro Gudiño hipnotiza en 40 segundos a conductores en cruceros de León: Apasionado de la música
Los cruceros donde Alejandro Gudiño, de 28 años, toca su batería son Francisco Villa y La Luz, Vicente Valtierra e Hilario Medina, Campestre y Paseos del Moral, y cerca de Plaza Mayor.
León, Guanajuato.- Desde hace 5 meses Alejandro Gudiño, de 28 años, decidió instalar su batería en los cruceros de León y tocar al ritmo de Jazz y Soul para entretener a los automovilistas mientras esperan la luz verde del semáforo. La música es su pasión.
“Yo inicié como bajista desde los 16 años, y después baterista a los 23. De lo que saco me apoyo poquito para pagar mis estudios, mi renta y mis gastos, ya que vivo solo desde los 16 años, y ha sido muy difícil hacerme de mis cosas, de mis instrumentos”, contó Alejandro cuando apenas iniciaba su día en Francisco Villa y La Luz.

Alejandro es vecino de la colonia La Candelaria y por los pocos espacios que hay en la ciudad para la música, decidió tocar la batería en los cruceros de Francisco Villa y La Luz; Vicente Valtierra e Hilario Medina; Campestre y Paseos del Moral, y cerca de Plaza Mayor.
Estudio música y clases particulares con el maestro Iván Núñez, actualmente baterista de Emmanuel y Mijares. También tomo clases de bajo con Carlos Orozco, un bajista muy talentoso”, platicó.

Además, comentó que tocar la batería en los cruceros ha sido uno de sus ingresos principales, pues trabaja de lunes a domingo de 9 de la mañana a 1 de la tarde y de 5 a 9 de la noche.
La mayor parte de lo que gano se me va en la renta, unos 500 pesos es lo que me cuesta pagar mis gastos. Hay días que sí es un poco menos y hay otros que son más, depende de las horas que trabaje”.
“Me hubiera gustado tener el apoyo de mi familia, pero cada quien anda en lo suyo. Me salí de la casa a los 16 años. No conozco a mi papá, no sé si algún día me tocará conocerlo”, expresó Alejandro sentado junto a su batería.

Actualmente Alejandro tiene en su casa una sala de ensayo llamada “Penthouse Studio” y donde también se dan clases de música.
Mientras el semáforo está en rojo, Alejandro comienza a tocar aproximadamente 40 segundos.
Después se levanta de su banco, agradece a los transeúntes y automovilistas “Gracias damas y caballeros”, con sus baquetas toma su bote “chilero” y camina entre los carriles donde algunos le apoyan con unos cuantos pesos y otros simplemente observan. Así haciendo lo mismo cada vez que el semáforo está en rojo.
AM
AManece León
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