Tras el incendio que consumió parte de su casa y la mayoría de sus pertenencias, la familia del señor Luis Torres se ha acercado a las autoridades para solicitar apoyo.
La semana pasada, luego de que se le prendiera fuego a un predio aledaño a la casa de esta familia, sobre la calle Canal Tres Marías en la colonia Purísima Concepción, de la ciudad de San Francisco del Rincón, y que los cuerpos de rescate sofocaron el fuego, se presume que nuevamente se provocó que las llamas avivaran y con ello se consumió la sala, la cocina, una recamara y el baño de la casa habitación en la que viven 4 adultos y un pequeño de 7 meses.
Esta familia perdió sus muebles, su ropa y parte de su patrimonio cuando el techo de láminas galvanizadas y de asbesto colapsó por el fuego. “La primer noche nos tuvimos que quedar afuera, en la camioneta, con mi niño, mi esposo, mi hermana y mi papá. No podíamos dejar lo poco que nos había quedado y no sabíamos qué hacer porque los peritos nos dijeron que no moviéramos nada hasta que vinieran a revisar”, se acuerda Romelia.
La familia presentó la denuncia de los hechos y contra quien resulte responsable ante la agencia del Ministerio Público, y una vez que los peritos realizaron la investigación correspondiente en el lugar, las personas que viven en la casa trataron en la medida de lo posible de restaurar el daño de su techo, pues dadas las bajas temperaturas y las lluvias de los últimos días, no podían dejar expuesto.
La Ayuda
El martes, en el día de atención a la ciudadanía, la familia acudió para solicitar apoyo, y una vez que se expuso la situación las autoridades les indicaron que buscarían la posibilidad de integrarlos en algún programa de vivienda que les pueda servir.
“Ya vinieron a ver cómo quedó todo y para medir y ver si tenemos bardas y lo que quedó de la casa, ahora solo esperamos que ojalá se pueda hacer algo”.
La primera noche, el personal de Protección Civil de la ciudad que se dio cuenta de las circunstancias en que quedó la casa, dieron a la familia a manera de donación cuatro cobijas, 4 colchonetas y un colchón para que pudieran acondicionar alguna de las habitaciones en las que no se dañó el techo.
“Protección Civil nos trajo algunas cosas y también unos vecinos se han acercado y nos han ayudado, hasta a tapar el baño que quedó destruido”, mencionó Romelia.
Tras 24 años de vivir en ese domicilio, hoy en el patio y lo que quedó de la cocina del señor Luis sólo se ven trastes, muebles y ropa quemada; en las paredes de la casa se marcó el hollín y sólo se mantiene el olor a quemado que dejó el fuego, además de la enfermedad del pequeño de 7 meses que se ha visto afectado por los cambios de temperatura y la contaminación que se respira en la vivienda.