Con cuatro casas, con un costo promedio de 40 millones de pesos, y una de las cuales era utilizada sólo para guardar bajo un cobertizo más de 100 autos de lujo, y con 20 guardaespaldas frente a su casa, Rafael Olvera Amezcua, socio mayoritario de Ficrea vivió con su familia en el exclusivo Club de Golf Bellavista en el Estado de México.
Salvo la casa que habitaba en el club de golf, ninguna de las otras propiedades que tenía en México o en el extranjero, Olvera Amezcua o sus hijos, han sido aseguradas por autoridad alguna, a pesar de que la mayoría fueron adquiridas en el periodo de junio de 2008 a noviembre de 2014, tiempo en el que estuvo operando Ficrea, por lo que de acuerdo con las investigaciones usó los ahorros de sus clientes para patrocinar este tipo de vida y la creación de sus negocios.
En su huida, la familia Olvera Amezcua logró sacar del Club de Golf Bellavista vehículos de lujo, sin embargo, dejó otros automóviles que quedaron estacionados en el cobertizo y frente a su casa en cerrada la Escondida. .
El asesor financiero contaba con vehículos Audi, Fiat F500, Mercedes Benz, algunos sin placas, pero con permisos de circulación; también tenía modelos Aston Martin, Lamborghini, Porsche, Cheyenne, Suburban, BMW, Ashton Martin, Viper, GNC y Van utilitarias, además de motocicletas, mientras que su hija María Fernanda Olvera Silva, y su yerno Ricardo Tinoco Ortega utilizaban cuatro Mini Cooper y una camioneta Mercedes Benz.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) informó en diciembre pasado que fueron asegurados 104 vehículos a Olvera Amezcua, que estaban a nombre de la persona moral denominada Baus and Jackman.
Entre los vehículos abandonados está un Aston Martin con valor promedio de cinco millones de pesos; un Lamborghini de cuatro millones 500 mil pesos y un vehículo Rolls Royce modelo Phantom.
Las autoridades tienen indicios de que la familia viajó a Texas donde vive su hijo Rafael Olvera Silva, dejando sin paga al personal de limpieza e incluso a guardaespaldas, y adicionalmente enviaron parte de sus pertenencias a las casas que tiene en Valle de Bravo.
“Olvera era de los pocos propietarios que tenía más de tres propiedades en el Club de Golf, pero lo que más hizo que se colocara en un alto perfil, lo que generó dudas sobre su dinero fueron los más de 100 autos que tenía, sin usar, y de los cuales la autoridad sólo aseguró una parte”, explicó un funcionario que conoce de la investigación, pero cuya identidad se reservará.
Mientras que en el club de golf, Olvera Amezcua ocupaba una casa junto con su esposa Susana Silva Tortolero, su hija María Fernanda y su esposo Ricardo Tinoco Ortega, director de Jackmans Optics, propiedad de Olvera Amezcua y que también se utilizó para triangular fondos de Ficrea al extranjero ocupaban otro, un tercer inmueble se rentaba a terceros.
Una cuarta residencia, también identificada como de su propiedad, de aproximadamente 800 metros cuadrados de superficie, se ocupaba exclusivamente para estacionar los más de 100 vehículos bajo un cobertizo.
Mansiones, autos y escoltas

Rafael Olvera Amezcua solicitó su ingreso como miembro del Club de Golf, ubicado en Atizapán de Zaragoza en el Estado de México, pero el comité rechazó su admisión, porque existía desconfianza del aumento exponencial de sus ingresos en tan breve tiempo, y el club con más de 50 años de antigüedad no se quiso arriesgar.
Hace aproximadamente 10 años, Rafael Antonio Olvera Amezcua arribó al Club y en un inicio rentó una casa, tenía un promedio de tres autos, ninguno de los cuales era de lujo; posteriormente adquirió el inmueble y hacia 2008, tras la creación de Ficrea, aumentó el número de vehículos y propiedades.
Tres años después la familia Olvera Amezcua aumentó sus propiedades y las calles de esa sección del club de golf comenzaron a ser prácticamente invadidas por los más de 100 autos que estacionaba en todas partes.
Es por ello que Olvera Amezcua compró una cuarta propiedad, frente al hoyo 6 del campo de golf, en la cual construyó un área techada en donde mantenía estacionada permanentemente una colección de Mustangs clásicos, todos con placas del Distrito Federal y Estado de México, y también vehículos deportivos de lujo los cuales tienen placas del estado de Jalisco en su totalidad.
Las cuatro propiedades de Olvera Amezcua fueron remodeladas cuando las adquirió y posteriormente periódicamente se redecoraban los interiores, especialmente la de María Fernanda Olvera, la hija, quien se casó en octubre de 2013 con el oftalmólogo Tinoco Ortega, uno de los colaboradores del suegro, y cuya voz aparece presuntamente en una grabación donde se habla del acuerdo para pagar 90 millones de pesos como soborno a funcionarios del gobierno federal, de un área de inteligencia financiera.
Desde hace dos años el movimiento de la casa de los Olvera Amezcua aumentó como resultado de la llegada constante de vehículos, incluyendo una flotilla de Fiat 500 que posteriormente fueron rotulados con el logotipo de Ficrea, y adicionalmente por el número de escoltas que utilizaba Rafael Olvera que llegaron a sumar 20 que esperaban afuera de su propiedad, cuatro de manera permanente.
Autoridades consultadas refirieron que algunos ex escoltas están cooperando en la investigación oficial, proporcionando información sobre las actividades que realizaba el hoy fugitivo internacional y su familia, incluyendo sus rutinas, que indican que era recogido todos los días en su casa del club de golf y regresaba por la noche.
Los escoltas arribaban a la casa de Olvera Amezcua en vehículos utilitarios de Ficrea, y permanecían en la calle hasta que salían en camionetas Suburban o Cadillac rumbo a las oficinas en Paseo de las Palmas, en la Ciudad de México, y tras ellos se movilizaban dependiendo de la agenda que tenía el asesor financiero.
En el club de golf, Rafael Olvera ocupaba una casa, su hijo Rafael Olvera Silva utilizaba otra junto con su propia familia, posteriormente éste último se cambió a vivir a Texas, en Estados Unidos, y tras la boda de María Fernanda Olvera en octubre de 2013, ésta vivió en otra casa. La casa que habitaba el hijo fue rentada a terceros.
Los hijos de Olvera Amezcua estudiaron en la Universidad Anáhuac: Rafael Olvera Silva la licenciatura en Finanzas y Contabilidad, ejerciendo como fundador y director financiero de la empresa Vindu, que también pertenece a Grupo Leadman, y a su nombre existen empresas en Estados Unidos, México y España, de acuerdo con la investigación que realizó El Universal.
En tanto que María Fernanda estudió la carrera de Psicología, sin registro de trabajo alguno en empresas, salvo terapias personales.
De acuerdo con autoridades consultadas, los Olvera Amezcua y sus hijos viajaban frecuentemente a Miami, Florida, donde además Rafael Olvera rentaba autos de lujo o exóticos.
A ello se sumaban viajes a España donde compró gasolineras también, así como solían pasar temporadas en sus tres casas de Valle de Bravo las cuales tampoco han sido aseguradas.
Exhibe hija vida de lujos

Fotografías de María Fernanda Olvera Silva en viajes por África, Europa y Estados Unidos, su asistencia a eventos como Nascar, y su boda en la que actuaron cantantes reconocidos, dan cuenta de la vida de lujos que también ha disfrutado en los últimos años la hija de Rafael Olvera Amezcua, socio mayoritario de Ficrea.
Información difundida por la CNBV reveló que en la mecánica de la operación fraudulenta de Olvera Amezcua y sus socios, las autoridades detectaron, entre otras anomalías, “gastos excesivos en Formula 1, box, teatro, Nascar y eventos varios”.
Las fotografías de María Fernanda Olvera Silva que circulan en redes sociales, evidencian que disponía de cuantiosos recursos para viajar con el oftalmólogo Ricardo Tinoco Ortega, con quien se casó en octubre de 2013.
En la fotografía fechada en noviembre de 2013 aparecen María Fernanda en ropa animal print, y su esposo en short y camisa corta acariciando a un león blanco que está acostado junto a un árbol. Ambos confirmaron a familiares y amigos en redes sociales, que se trata de un recuerdo de su estancia en África.
En una de las imágenes que data de julio de 2012, Fernanda Olvera y Ricardo Tinoco aparecen en un evento de Nascar México frente a un vehículo de fondo azul patrocinado por Ficrea, cuyos logotipos se observan en la defensa delantera y portezuela izquierda.
Tanto María Fernanda Olvera Silva como Ricardo Tinoco Ortega, con lentes oscuros, usan camisolas con los logotipos de los patrocinadores del auto del evento de Nascar México.
Del evento de Nascar existe otra fotografía en la cual aparecen en la zona de palcos: Susana Silva Tortolero con chamarra de piel negra, esposa del socio mayoritario de Ficrea; junto a ella Ricardo Tinoco abrazando a María Fernanda y ella a su padre Rafael Olvera Amezcua.
Los jóvenes aparecen en otra fotografía del 3 de febrero de 2013 en el Super Bowl XLVII que se realizó en el Mercedes Benz Superdome en Nueva Orleans, en el partido de los Ravens de Baltimore y los 49’s de San Francisco.
La pareja se observa teniendo de fondo el campo de futbol, cerca de una de las zonas de anotación, vistiendo jeans y con camisolas azules de los Raven. El oftalmólogo tiene en su cuello un collar tradicional de Nueva Orleans.
En otras imágenes la hija del socio mayoritario de Ficrea aparece con Ricardo Tinoco en Long Ness, Escocia, a las que se suman impresiones en un templo de las Islas Mauricio en diciembre de 2013, y además un par de fotografías en las cuales están vestidos de blanco en un yate.
Mientras que la mayoría de los integrantes de la familia Olvera Amezcua han desactivado sus cuentas en redes sociales, las fotografías que posteó Fernanda aún circulan en diferentes cuentas, incluyendo amigos de ella que aún mantienen en sus páginas las fotos de su boda.
Hay tomas desde que está en el vehículo con su padre Rafael Olvera, de la ceremonia religiosa y la recepción en las Vizcaínas, en la Ciudad de México, en octubre de 2013.
En redes sociales algunos amigos incluso colocaron videos de la interpretación de Benny Ibarra, quien junto con la cantante Sasha y Erick Rubin amenizaron la boda; incluso, en una de las fotografías se observa a los esposos Tinoco Olvera y detrás de ellos al cantante Benny durante una de sus interpretaciones en el espectáculo privado.
Como parte de los recuerdos del día del matrimonio, la joven ataviada con su vestido de novia y su pareja se fotografiaron con el cantante Manuel Mijares cerca de una escalera en las Vizcaínas, ya que también fue contratado para amenizar el enlace.