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Cabalgan miles con fe

Al menos 2,500 jinetes del Estado participaron en la Cabalgata a Cristo Rey.

Escrito en León el

El inclemente clima que azota la Sierra de Guanajuato, con fuerte viento y frío polar, no fueron impedimento para que miles de jinetes procedentes de diversas comunidades rurales de la entidad participaran ayer en la tradicional Cabalgata de los Reyes Magos al cerro de El Cubilete.
Cientos debieron soportar las temperaturas congelantes para cabalgar por caminos y veredas. Muchos portaban estandartes y banderas de la época cristera.
Frente al monumento votivo a Cristo Rey del universo se quitaban el sobrero y gritaban: “¡Viva Cristo Rey!, ¡Viva Santa María de Guadalupe!”, imágenes que aparecían en sus estandartes.
“Ya se cumplieron seis décadas. En 1956 lo inició mi padre, don Nicolás García Diosdado, con una decena de cabalgadores de Salamanca, y ahora suman más de dos mil 500”, dijo orgulloso Miguel Ángel García Cárdenas, coordinador del evento.
Reveló que no es fácil reunir más de dos mil 500 jinetes, organizarlos y cabalgar, muchos de ellos, hasta por cuatro días.
“Es una muestra de fe y de devoción a Cristo Rey, pues cada año se suman más. Creo que es un evento que reúne al mayor número de jinetes en América, y tal vez en el mundo”, señaló García, quien no deja de dar órdenes a sus colaboradores a los que llama “comandantes”.
Se pensaría que por ser Cabalgata de Reyes Magos por el camino se van repartiendo juguetes, oro, incienso y mirra, pero nada de eso. Muchos apenas llevan lo indispensable para comer y cubrirse del frío.
Algunos llegan con dos días de anticipación, por lo que hacen varios campamentos y comidas comunitarias.
Cristo Rey se convierte en tierra como la del Viejo Oeste norteamericano, pues hay caballos por doquier que inundan el ambiente con su relinchar y olor a estiércol y orina.
Un día antes de la festividad de la Epifanía del Señor (la manifestación de Cristo al mundo), suben junto al rector de Cristo Rey, el padre Leonardo Lona Patlán, quien oficia una misa.
Luego desmontan sus cabagalduras, cenan, beben tequila para soportar el frío y duermen.
Ayer a las nueve de la mañana subieron nuevamente hasta el monumento y bajaron a la explanada a escuchar el mensaje de monseñor Juan Frausto Pallares, obispo auxiliar de León.
Una hora antes de la eucaristía llevan a cabo representaciones bíblicas sobre los Reyes Magos.
A las 12 del mediodía en punto inició la procesión encabezada por el Prelado, quien hizo referencia a la festividad durante su homilía.
“En la historia de los Magos de Oriente encontramos el diseño de nuestra vida cristiana. Desde el día de nuestro bautismo recibimos la luz de la fe, la luz de Cristo que ilumina toda nuestra vida; la fuerza de la esperanza que nos llena de confianza en Dios y el fuego de la caridad que inflama nuestro corazón y nos llena de amor a Dios y de amor prójimo”, comentó.
Añadió que la meta última y definitiva que debemos alcanzar a como dé lugar es Dios mismo en el cielo.
“Los Magos de Oriente ofrecieron a Dios oro, incienso y mirra. Cristo, presente en cada persona, espera que le regalemos amor, buen ejemplo, tiempo para escuchar, comprensión, ayuda en las necesidades, reconciliación y perdón”, finalizó.

Difunde Obispo auxiliar esperanza

El obispo auxiliar de León, monseñor Juan Frausto Pallares, lamentó que se haya generalizado el consumo de la droga en nuestro país y se ha incrementado el narcotráfico.
“Lo que ha llevado a un clima de inseguridad y violencia”, comentó.
Durante la festividad de la Epifanía del Señor, realizada ayer en el cerro de El Cubilete, destacó que el narcotráfico no se combate con las armas, sino que se previene a través del amor y viviendo la fe en paz.
Ayer a los pies del monumento nacional de Cristo Rey, en la explanada de La Ermita y ante miles de jinetes que a caballo participaron en la Cabalgada del Día de Reyes, el Prelado dijo que todos somos responsables del bien de nuestra patria.
“Se ha generalizado el consumo de la droga. Y sí hay consumo de la droga hay narcomenudeo, y sí hay narcomenudeo es porque hay narcotráfico”, dijo.
Monseñor subrayó que se debe buscar el progreso del país por caminos de paz y justicia.
Ante el incremento del narcotráfico, aseveró, cada quien debe velar por su familia y su comunidad muy en concreto.
“Porque todo este consumo (de droga) no se combate con las armas, no se debe ir contra las personas; esto se previene por medio del amor, viviendo nuestra fe con autenticidad, no superficialmente, comprometiéndonos con Jesucristo y con la dignidad y salud del prójimo”.
Señaló que así como el rey Herodes trató de matar al Mesías recién nacido y Dios frustró el intento, “de igual manera, la corrupción y la injusticia, que a veces rayan en lo satánico, no podrán vencer el amor y la paz”, finalizó.

Visitan turistas mascota de Cristo Rey

En el museo que se localiza en el monumento votivo a Cristo Rey se exhibe un león disecado.
Entre fotos antiguas y reliquias de Cristo Rey está el “rey de la selva” como vigilante pero ya en un estado lamentable, pues hasta la cola la tiene pegada con cinta canela.
Los visitantes lo ven con curiosidad y los niños se preguntan qué hace un león en ese lugar y si es de verdad.
Pues resulta que sí era de carne y hueso. Algunos sacerdotes señalan que se lo dieron al padre José Anaya Pasalagua en la década de los 70.
Muchos recuerdan a la mascota desde que eran seminaristas. El cachorro creció y durante años lo tuvo en cautiverio hasta que murió.
Un hermano del sacerdote, que era taxidermista, lo disecó pero muy mal.
Pero al poco tiempo se le fue cayendo el pelo y sin saber qué hacer con el animal decidieron llevarlo al museo ubidado en El Cubilete.
Ahora es exhibido como la mascota de Cristo Rey.
En el lugar hay un cuadro donde se observa a Cristo Rey del universo arriba de una carroza tirada por dos leones, pero nada tienen qué ver con el que está en exhibición.

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