La megabiblioteca Vasconcelos, proyectada desde 2001, parece interminable. Con un costo mayor a los 2 mil millones de pesos, fue inaugurada entre pendientes durante el último año de la administración de Vicente Fox, en 2006, y al día de hoy sigue inconclusa, ahora por falta de presupuesto.
No hay dinero, por ejemplo, para terminar el vivero que el arquitecto Alberto Kalach proyectó al fondo del inmueble, en un edificio que se ha mantenido desde un inicio cerrado al público.
“La administración actual ha optado por dar trabajo a los creadores más que en hacer obra nueva. Mejor aún, en aprovechar la infraestructura ya existente”, comunicó su actual director, Daniel Goldin.
El editor que en 2013 tomó el puesto baraja la posibilidad de convertirlo en un espacio para teatro, conciertos o exposiciones, o incluso para talleres de tecnología.
“Pero, en cualquier caso, para recibir al público se requieren realizar adecuaciones para la seguridad de los visitantes, contratar al personal que atienda debidamente el espacio y luego definir un programa de actividades”, dijo.

Y no hay recursos para lo anterior

Ya no extrañan a los visitantes las tiras amarillas de “Precaución” con que se impide el paso al área. El jardín que rodea el vivero prometido carece aún de un lago y dos cascadas que se habían proyectado.
Otro pendiente está en la corrección de fallas al interior de la megabiblioteca. Su séptimo piso, por fin ha quedado libre de goteras, pero sigue vacío y cerrado al público.
Goldin informó que se han invertido 2.5 millones de pesos en el mantenimiento de elevadores y sistema de seguridad, y que en los últimos dos años han destinado un aproximado de 8 millones en la compra de libros, aunque el acervo sigue rezagado según lo proyectado inicialmente.
Sus creadores proyectaron que en 2016 alcanzaría el 1 millón 500 mil ejemplares. Sin embargo, a la fecha sólo cuenta con 600 mil volúmenes de 120 mil títulos. A nivel mundial, la megabiblioteca, presentada por Fox con rango de Biblioteca Nacional, está rezagada, por ejemplo, ante otros ejemplos latinoamericanos, como la Biblioteca Nacional de Colombia, que tiene, según informó, 2 millones 846 mil 436 libros de mil 800 títulos.
“En el tiempo en que he estado aquí, sólo en materia de compras y donaciones hicimos más que en los 6 años anteriores al incrementar 16 mil 525 títulos, mientras en los 6 años anteriores habían crecido 15 mil 849”, afirmó Goldin.
Goldin destacó, además, que el número de actividades culturales y de fomento a la lectura subió de 925 en 2012 a mil 695 en 2014, y que los servicios bibliotecarios realizados pasaron de 2 millones 160 mil a 2 millones 605 mil en el mismo periodo, y consideró que todo este crecimiento se refleja en sus redes sociales.
“Hoy, 15 de junio del 2015, nos siguen en Facebook 165 mil 753 personas, un aumento del 374 por ciento respecto a cuando llegué. Según me reportan en este momento, (somos) la biblioteca pública iberoamericana más seguida en redes sociales”, compartió.
Pero hay otra promesa incumplida, anunciada durante la administración de Felipe Calderón: convertir a la Mega en la sede de los Cerebros Digitales, un proyecto sobre el que la Procuradría General de la República investiga un desfalco por 350 millones de pesos (REFORMA, 11/05/2015).
En tanto, el arquitecto Kalach, quien presenta al espacio como uno de sus grandes proyectos, dijo desconocer el estado de las obras pendientes y se reservó opinar sobre la posibilidad de que el invernadero ya no se lleve a cabo, aunque dijo que confiaba mucho el Goldin.