El gobernador, Graco Ramírez, dijo que México ha cambiado al grado de que en esta ciudad sus habitantes decidieron con libertad votar por el ex futbolista Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien no contaba con la residencia legal en la ciudad.
"Voto que yo respeto”, dijo.
Al reunirse con empresarios, el gobernador perredista afirmó que una señal inequívoca de que las cosas están cambiando en Morelos es que recientemente la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) sometió a votación la elección de los estados de Morelos y Querétaro como sitio para su reunión anual 2016, y la entidad morelense ganó.
Otra muestra de que México ha cambiado, agregó, es que ahora se puede criticar a un presidente o un gobernador sin ser perseguido.
Antes los votos se pesaban no se contaban, apuntó.
“Hoy la gente decide que un deportista, que incluso nos enteramos que no tiene residencia en Cuernavaca, será el presidente municipal. Fue una decisión democrática, y yo tengo que respetar”.
“La gente decidió y la gente va tomar conciencia de su decisión, prefirió alguien que no tenía antecedentes de experiencia política pero si un gran cartel como deportista. Vamos a estar atentos de que ocurra bien para que se sepa si ese tipo de personas puede llevar una administración pública”, expresó el gobernador.
El ex futbolista profesional ha sido blanco de señalamientos en las últimas dos semanas por la difusión de documentos que presumen que la residencia del entonces candidato se obtuvo de manera irregular, con documentos manipulados, y cuya estrategia es atribuida a los hermanos Roberto y Julio Yáñez, considerados los dueños del Partido Social Demócrata (PSD) en el estado, siglas que utilizó Blanco Bravo para registrar su candidatura en la pasada elección de junio.
En abril la representación del PRD impugnó el registro del "Cuau" ante el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), pero el Consejo Estatal Electoral de ese instituto lo desechó porque la queja fue extemporánea.
El PRD argumentó que el "Cuau" difícilmente cumplía con el requisito de la residencia mínima de cinco años en Cuernavaca, pues su profesión como futbolista le exigió vivir en varios estados de la República, incluso en Chigago, Illinois, cuando formó parte del Chicago Fire hasta el 2010.