Especialistas urgieron al Senado aprobar, antes del fin del periodo legislativo, la Ley de Transición Energética que posibilitaría a los ciudadanos generar su propia energía.
María Isabel Ortiz, diputada que impulsó el dictamen en la Cámara baja, explicó que la ley incluye un marco normativo para que los ciudadanos generen energía a través de celdas solares subsidiadas por el Estado.
Apuntó que Alemania es el líder mundial en la producción de energía solar. Pese a que es un país que recibe poco sol, tiene la capacidad de producir mil 350 kilowatts-hora de radiación solar por metro cuadrado.
Gracias a sus amplias regiones desérticas, México tiene la capacidad de generar hasta 7 mil kilowatts-hora, de los cuales sólo aprovecha el 0.5%.
Por otro lado, México invierte 86 mil millones de pesos anuales en los subsidios de las tarifas eléctricas a hogares. Bajo dichas consideraciones, la Ley posibilitaría redirigir el subsidio para que el ciudadano invierta en celdas solares.
“Planteamos que el subsidio se transforme en crédito para comprar las celdas, así el ciudadano ya no paga luz y ya no lo requerirá cuando acabe de pagar las celdas. Empezaríamos de poco a poco, con 200 mil hogares, para en nueve años llegar a 11 millones de hogares en nueve años”, detalló.
Al privilegiar las zonas calientes del País, donde se usa más energía para el aire acondicionado, en cinco años el Estado se ahorraría un subsidio de 43 mil millones de pesos.
Además, se disminuiría la tarifa eléctrica de un 30 a un 50% para aquellos usuarios de tarifas 1A a 1F, es decir, el sector doméstico.
Sin la Ley, la reforma energética se quedaría coja en materia de energías limpias, alertó Daniel Chacón, miembro de la oficina en Latinoamérica de la Fundación Climate Works.
Debido a que no habría un marco normativo que garantice la actuación de los inversionistas, no se impulsaría la energía solar, eólica, nuclear, la geotermia, la cogeneración eficiente, la captura de carbono ni el gas natural.
Por ende, no se alcanzarían las metas internacionales a las que se comprometió México, las cuales contemplan que, para 2024, el 35% de la energía en el País sea limpia, y que para 2030 se reduzcan en 25% las emisiones de gas invernadero.
“Es fundamental porque le da certeza al futuro energético del País, y le da certeza a los inversionistas que vendrían a instalarla. La reforma energética se quedaría coja, porque sin la Ley no habría certezas”, destacó.
A nivel mundial, México seguiría retrasado en materia energética: por ejemplo, India produce cuatro veces más cantidad de energía que el País, tan sólo utilizando la energía solar.
Chacón subrayó que el impulso a las energías limpias generaría 200 mil empleos, y terminaría con el monopolio energético en el País.

Por Reforma

Escrito en León el 12/4/2015 · 00:00