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Es don Roberto padre altruista

Junto con su esposa Juanita colecta juguetes para cada año regalarlos a quienes considera como sus hijos y hasta "sus nietos", como dice a miles de la

Escrito en León el
Es don Roberto padre altruista

Un hombre con una vocación altruista al que Dios le ha dado miles de niños y nietos, a los que con su labor y buen corazón les ha sacado sonrisas y que, aunque no lleven su sangre ni su apellido, sí forman parte importante de su vida.
Roberto Gómez González, de 78 años de edad, tiene prácticamente la mitad de su vida regalando juguetes a niños de bajos recursos en el municipio de Lagos de Moreno.
Además de disfrutar de una familia conformada por su esposa, Juanita, y sus 6 hijos, de tener un local ubicado en la 5 de Mayo por más de 40 años, Roberto Gómez comparte con AM una de las experiencias más bonitas de su vida: compartir con sus hijos el cariño y la alegría de recibir juguetes y poder ayudar a los que menos tienen.
“Tenemos más de 30 años de estar en esta labor de altruismo, todo comenzó un diciembre cuando llegaron y nos dijeron que las damas de sociedad hicieron una posada, pero que no aceptaron a niños pobres, y ahí nos pusimos de acuerdo los grupos del movimiento, hicimos una posada, luego nos dejaron solos a mi señora y a mí”, narró don Roberto Gómez.
Desde muy chico don Roberto se dedicó al campo, terminando solamente sus estudios de primaria. Tiempo después inició a trabar como carpintero y siguió en ese oficio hasta que hace 47 años puso el local de ropa en el Centro de la ciudad.
“Yo sólo hice la primaria, pero todos mis hijos tienen título”, comentó el orgulloso padre de familia, quien comentó que sus hijos han sido muy buenos con él y con su esposa, tanto que la semana pasada los llevaron de vacaciones a Acapulco.
“Con mi esposa he vivido muy feliz, nos llevamos de la mano y me siento feliz por haber podido ayudar a tantas personas que sí tienen la necesidad que uno ve”, agregó.
Don Roberto y su esposa tuvieron 7 hijos dentro de su matrimonio, pero lamentablemente uno falleció, sin embargo, la vida le ha recompensado con miles de niños más, pues cada pequeño que recibe un juguete de don Roberto, también recibe su amor y cariño.
“Definitivamente esos niños también son como mis hijos, o bueno, ya hasta mis nietos”, enfatizó entre risas.
Además de llevar regalos a los niños, también don Roberto vela por el bienestar de los pequeños, pues entre ellos ha crecido un gran cariño.
“En la Merced nos encontramos con una señora que su hija de aquel entonces 12 años tenía una hernia desde chiquita y le estaba saliendo mucha sangre, a la mamá le regalaron un becerrito para que lo engordaran y lo vendieran y ver si la podían curar, y nosotros le ayudamos, hablamos con un doctor del Regional y conseguimos que un cirujano de Guadalajara la operara, nosotros sólo pagamos las medicinas que necesitaba la niña”, platicó don Roberto.
“Fuimos con la señora y le dijimos que el viernes próximo tenía que llevar a su niña a las 8 de la mañana al Regional porque la iban a operar, la señora era morena y se hizo morada de la sorpresa”, expresó.
Esa y otras tantas experiencias han sido parte de la vida de don Roberto, quien no para de agradecer a Dios todo lo que le ha dado.
“No me alcanza el tiempo para darle gracias a Dios de todo lo que he vivido aquí, en este negocio y el Señor me ha ayudado, y me siento satisfecho porque mis hijos viven bien y esa es la satisfacción más grande que llevo en mi corazón, pero quisiera tener más para seguir ayudando a todas las personas”, finalizó el padre de miles de niños laguenses.

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