Si hay una afición que sabe gritar, que sabe apoyar y sobre todo, que sabe festejar esa es la afición de los esmeraldas del León, quienes este domingo convirtieron el Arco de la Calzada en su estadio virtual.
Miles de aficionados se dieron cita desde muy temprano para apartar lugar y poder tener la mejor vista de la pantalla gigante que se instaló bajo el león de la Calzada.
Niños, jóvenes y adultos acudieron con la cara pintada como leones, con el escudo impreso en las mejillas o cargando enormes banderas. Si de apoyar al León se trata, los leoneses se pintan solos.
Durante la transmisión del partido, las porras no dejaban de escucharse y aunque el primer tiempo estuvo crítico el gol de Boselli, al segundo tiempo los ánimos se redoblaran y para el minuto 75 ya no cabía un sólo alfiler en el Arco.
Los jóvenes bailaban, mientras desconocidos se abrazaban. Y es que por un instante ya nadie era extraño, todos eran hermanos. El carnaval se desató y la séptima estrella ya casi estaba en la bolsa.
Minutos de infarto, jugadas de impacto y el León seguía en la contienda.

Por Redacción AM

Escrito en León el 18/5/2014 · 00:00