El gobernador de Texas, Rick Perry, es un político racista que está usando ataques contra los hispanos con fines electorales, acusó el gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez.
"Perry maneja un doble discurso sólo en tiempos de elecciones y con el fin de mantener presencia entre el pueblo norteamericano, asume actitudes racistas y de descalificación hacia los migrantes hispanos, cuando a la vez se presume como un mandatario democrático en un país que se distingue por la defensa de los derechos humanos", dijo el chihuahuense.
Lo anterior luego de las declaraciones del gobernador texano sobre aumentar la vigilancia en las fronteras.
"Hay que quitarle la careta, ya que su insolencia sólo irrita las condiciones de convivencia en la franja fronteriza con Estados Unidos y a la vez recuerda las condiciones en que vivían los afroamericanos antes de que activistas como Martin Luther King emprendieran su defensa", agregó.
Duarte recordó que el Presidente Enrique Peña Nieto criticó a Perry por su posición en Los Ángeles, y seguramente esa es "la molestia fundamental".
"Primero (Perry) habla de que hay presencia de activistas islámicos que ponen en riesgo la frontera y luego habla de la migración, luego habla de los niños y hace uso de herramientas con las cuales sólo genera hostilidades en la frontera", abundó Duarte Jáquez.
"Ojalá el Gobernador Perry se dé cuenta que los tiempos que estamos viviendo y que viven los Estados Unidos es de los derechos humanos y no del racismo que él pretende reimponer y reimplantar", finalizó el mandatario de Chihuahua.