Buscar

La música alimenta: Damrau

Amor, odio, ira, incertidumbre y demás, serán las emociones que esta noche se vivan en la gala de ópera que ofrece Diana Damrau en el Teatro del Bicen

Escrito en León el

Amor, odio, ira, incertidumbre y demás, serán las emociones que esta noche se vivan en la gala de ópera que ofrece Diana Damrau en el Teatro del Bicentenario.
Ayer la soprano Diana Damrau, el barítono Nicolas Testé y el director concertador Sbra Dinic ofrecieron una rueda de prensa, donde se les vio en su faceta casual, cómodos y alegres.
“Disfruto mucho la música mexicana, los boleros me gustan y claro que me gustaría cantar música mexicana”, confesó la reconocida cantante.
Durante la charla los artistas compartieron su sentir sobre varios temas, pero todo enfocado a la música, que a decir de Damrau, alimenta y acompaña en todos los momentos de la vida, cualquiera que sea su género.
Además compartieron su impresión sobre las plataformas digitales por las que ahora se transmite ópera.
“Es una perspectiva diferente porque no es todo tan formal, para algunas personas es más fácil acercarse de esa manera, está la ventaja de las diferentes tomas que muestran más las expresiones de los intérpretes. Aunque nada se compara con la atmósfera del teatro”, opinó Damrau.
“La ópera perdería la lucha contra la televisión si no se hicieran estas transmisiones, es parte de la evolución”, consideró Sbra Dinic.

Envolverán las emociones

Los músicos adelantaron que el concierto que integra obras de Donizetti, Bellini, Verdi, Gounod y Massenet, ofrecerá un sinfín de emociones atemporales
“La lucha de toda la vida, el amor, el odio, la codicia, la música está presente en todas las facetas para destacar emociones, la música transformará y acentuará las emociones”, expresó la artista favorita de la Metropolitan Opera House.
La cita es hoy sábado en punto de las 8 de la noche en el Teatro del Bicentenario.

Escrito en León el

AManece León

Mantente al día con las últimas noticias de León, suscríbete gratis con tu correo

Amanece Le�n