La comunidad jesuita en León agradece la visita del Papa Francisco a nuestro país, señalando que dejó una gran huella en la sociedad mexicana.
“La Compañía de Jesús y amigos, Instituto Lux, la Universidad Iberoamericana, el Santuario de Guadalupe, Buena Prensa, ex alumnos CVX y colaboradores agradecemos al Santo Padre su viaje a nuestra patria”, comentó el padre Bernardo Murcio Velasco, del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
“También por su cariño a la Guadalupana y sus mensajes, especialmente dirigidos a los pobres y necesitados, niños, enfermos, indígenas, jóvenes , religiosos, sacerdotes, presos y Obispos, a los que les jaló muy fuerte las orejas”, añadió. 
Dijo que Su Santidad, quien pertenece a la misma congregación jesuita, predicó con el ejemplo, dando una muestra de humildad y sencillez, tanto a clérigos y políticos, como a la ciudadanía en general.
“Su ejemplo de Pastor muy cercano, su coherencia, y muchas cosas más fueron un claro ejemplo de lo que es el Papa Francisco”, aseveró.
“Ojalá que no echemos en saco roto esta visita, sino que le echemos ganas, como él lo dijo, para que hagamos vida el Evangelio. Es necesario seguir orando por el Papa y agradecer su cariño e interés en los problemas de nuestro país”, agregó el sacerdote.
Señaló que de jesuita a jesuita, de hermano a hermano, le agradecen su presencia, “porque su visita ha removido muchas conciencias”.
“Una persona agradecida es una persona feliz, por ello agradecemos la venida del Sumo Pontífice. Las palabras mueven, pero los ejemplos arrasan y el Papa ha dado ejemplo de humildad, sencillez y comprensión”, aseguró.
El padre Murcio dijo que el Vicario de Cristo dio también clara muestra de que es un hombre de oración y espiritualidad al quedarse 20 minutos solo orando ante la Virgen de Guadalupe, en la bóveda o camarín de la Basílica.
“Nos dio ejemplo de auténtico Pastor, porque es el primero que ha salido a las calles y a las periferias”.
“Un Papa que se atrevió a tocar temas delicados como la corrupción, el narcotráfico, la trata de personas, el desempleo, la discriminación, el indigenismo, la migración y el problema de los jóvenes”, recordó.
“Sí nos movió con sus mensajes y más con su elocuencia. Los jóvenes no quieren tantos rollos, sino testigos vivos”, apuntó el sacerdote jesuita.
Sin embargo, reconoció que así como muchos aprueban los mensajes que dio el Papa Francisco, otros lo han criticado o están enojados.
“Unos por motivos absurdos y otros porque pisó callos, sobretodo cuando habló de corrupción y narcotráfico”, aceptó.
“Sus mensajes han sido como la lucha entre el bien y el mal; entre el amor y el odio; entre la luz y las tinieblas”.
En relación al mensaje que el Obispo de Roma dio a los Cardenales, Arzobispos, Obispos y Sacerdotes, el padre Bernardo dijo que fue muy claro en que deben atender y servir a los fieles católicos.
“En general el mensaje del Su Santidad nos ha llenado de alegría, esperanza y amor. Nos ha dado una muestra de humildad a pesar del cansancio que ya reflejaba”.
“Por ello les dijo a los Obispos: Cánsense, cánsense, señal que han trabajado. Nos habló con claridad, verdad y cariño, y eso se agradece. Hay que hacer ahora un examen de conciencia y no buscar culpables”, finalizó.

Por José Trinidad Méndez Valadez

Escrito en León el 19/2/2016 · 00:00