Después del enfrentamiento entre granaderos y jóvenes encapuchados a las afueras de las instalaciones de Televisa, la persecución se dirigió hacia La Ciudadela, en donde se realizaron algunas detenciones.
En la esquina de Balderas y Emilio Dondé, numerosos vehículos de la policía bloquearon la vialidad para realizar el cerco policiaco en torno a los jóvenes que se escondieron entre los puestos de esta plaza.
Previamente, los anarquistas rompieron vidrios y realizaron pintas en tiendas aledañas a Pino Suárez.
Grupos autodenominados "anarquistas" interrumpieron el curso de la marcha de la CNTE, SME y otras organizaciones sociales al quererse colocar al frente de la manifestación desde el inicio de las movilizaciones.