Tras varios años de discusión en el Congreso y un acumulado de deuda estatal y municipal superior a los 500 mil millones de pesos, el Presidente Enrique Peña Nieto promulgó ayer la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y Municipios, con la que se busca poner candados al endeudamiento.

En el caso de los estados, la norma entrará en 2017, y para municipios en 2018.

Los estados tendrán hasta octubre para modificar sus legislaciones y establecer las nuevas obligaciones para que Gobernadores y Alcaldes manejen con responsabilidad los recursos locales.

Por ejemplo, en la nueva ley se establece que las administraciones que comprometieron sus participaciones federales no podrán volver a contratar deudas hasta que firmen un convenio con Hacienda para sanear sus finanzas, además de que deberán finiquitar sus pasivos con proveedores tres meses antes de concluir su mandato, a fin de no dejar deuda a su sucesor.

Se crea un Sistema de Alertas y Registro Público Único, en el que se calificará la deuda de los gobiernos como sostenible, en observación y elevado.

Esta calificación dependerá de la Secretaría de Hacienda y se actualizará trimestralmente.

Para la Presidencia existe una “regla de oro” para las entidades: los gastos no etiquetados no deben ser mayores a los ingresos y al financiamiento.

No se puede ejercer gasto fuera de presupuesto, afirma, excepto en casos como desastres naturales.

Los presupuestos deberán estar alineados con los planes de desarrollo y deberán hacer planeaciones de cinco y tres años para estados y municipios, respectivamente.

Por Redacción AM

Escrito en León el 28/4/2016 · 00:00