El aumento de dos millones de personas en pobreza es consecuencia del bajo crecimiento económico, al aumento del precio de los alimentos y el crecimiento demográfico, sostuvo ayer Rosario Robles, titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
En su comparecencia ante la Comisión Permanente, la funcionaria deslindó a la Sedesol de perpetuar la pobreza mediante programas asistencialistas, y defendió la disminución de la pobreza extrema y de carencias sociales de la población más pobre.
Negar los avances, dijo a los legisladores, es negarse como país.
Ante reclamos de senadores y diputados por el aumento en la pobreza, insistió en que el combate de ésta requiere un trabajo transversal, intersecretarial y desde tres niveles de Gobierno.
Tras ser acusada de mantener programas asistencialistas, indicó que las transferencias económicas de mil 900 pesos bimestrales por familia no son suficientes para erradicar la pobreza, sino que los beneficiarios requieren generar ingresos por medio de sus capacidades productivas.
En cinco horas de comparecencia, Robles reiteró la transformación de la política social a través del programa Prospera, que incluye factores productivos y financieros para que las familias se ayuden a salir de la pobreza.
Pese a las persistentes preguntas, no respondió porqué la dependencia continúa con otros programas asistencialistas.
“¿Qué tiene de malo el asistencialismo cuando estamos hablando de gente que se muere de hambre? Está muy bien el reenfoque de programas, pero hay gente que necesita una mínima atención básica”, reviró.
En su intervención, el senador Ernesto Cordero, Secretario de Desarrollo Social en el sexenio de Felipe Calderón, señaló que esta es la administración que suma mayor número de pobres al año.
Molesta tras una serie de ataques reiterativos, Robles aseguró que, en estos años, ha llegado a comunidades donde nunca se había parado un Secretario de Desarrollo Social, mientras que la pobreza aumentó de 44.3 a 46.1 por ciento entre 2008 y 2010.
La Secretaria concluyó que el gran reto de la política social es su unión con la política económica; el fortalecimiento del Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social, así como la atención a 71% de la población en pobreza que vive en el ámbito urbano.

Por Reforma

Escrito en León el 26/8/2015 · 00:00