Los escoceses tendrán hoy la histórica oportunidad de decidir si toman o no el control sobre su futuro.
Están convocados los mayores de 16 años residentes en Escocia, unas 4.2 millones de personas, para responder si dan fin a 300 años de matrimonio con Gran Bretaña o permanecen dentro de la unión.
Los últimos sondeos del referendo independentista daban una ligera ventaja a los partidarios del “No”, tras recuperando terreno en los últimos días. No obstante, los analistas vaticinan una consulta reñida.
Éstos coinciden en que el resultado final dependerá de los indecisos -entre el 10 y 17% de los votantes- y la manera como interpreten la avalancha de promesas emitidas por los líderes de Gran Bretaña en los últimos días.
Ambos bandos cerraron sus campañas con concentraciones masivas en Glasgow, la ciudad más poblada de Escocia y la tercera del Reino Unido.
El jefe de la campaña “Sí Escocia”, Dennis Canavan, aprovechó su intervención para hablar del histórico momento y pedir a los asistentes que no se dejen engañar, pues la única garantía de conseguir más poderes para el Parlamento escocés es la independencia.
Por su parte, la campaña “Mejor Juntos”, concluyó con discursos de personalidades como el ex Primer Ministro británico, Gordon Brown, quien cuestionó la viabilidad de una Escocia independiente y pidió a los que dudan votar “No”.
El primer Ministro conservador David Cameron, el liberal Nick Clegg, y el líder de la oposición laborista, Ed Miliband, han ofrecido mayor autonomía para Escocia dentro del Reino Unido.
Los tres afirmaron que el proceso de cambio iniciaría al día siguiente del referendo, si es que los escoceses deciden continuar con Inglaterra, Irlanda del Norte y Gales.
En caso de que la lectura sea la de un llamado desesperado que terminará en promesas, el “Sí” prevalecería en el plebiscito y el divorcio quedaría consumado, pues la decisión es irreversible, en palabras de Cameron.
Ante una votación positiva, Edimburgo y Londres iniciarían entonces un proceso inédito para establecer las condiciones de la separación.
Las negociaciones durarían por lo menos un año y medio, y los puntos más sensibles se percibirían en el ámbito de la seguridad nuclear, para Inglaterra, y en el de la política monetaria, para Escocia.
En materia política, al ser un Estado independiente, Escocia quedaría fuera de la Unión Europea, por lo que tendría que renegociar su adhesión, la cual sólo se consumará si consigue la aprobación de los 28 miembros.

Carga Mariano Rajoy contra separatismo

El presidente español Mariano Rajoy arremetió contra los procesos independentistas iniciados en Escocia y Cataluña para advertir que sólo pueden conducir al empobrecimiento general de la Unión Europea (UE).

“Estos procesos son un torpedo en la línea de flotación del espíritu europeo, la UE se ha hecho para integrar y no para fragmentar los Estados. Necesitamos países y uniones fuertes para plantar cara a los retos globales”, señaló el Presidente español en referencia a las consultas separatistas planteadas en Europa.
Estos procesos afectan a la deuda pública, al pago de pensiones y a la moneda, y provocan recesión y pobreza, agregó Rajoy.
El Jefe del Ejecutivo español precisó no obstante que no es lo mismo el caso de Escocia, donde se celebrará hoy un referéndum separatista previamente pactado con Londres, que el proceso de secesión impulsado en Cataluña de manera ilegal y que cuenta con el rechazo del Gobierno central. 

Por Redacción AM

Escrito en León el 18/9/2014 · 00:00