Trabaja incansablemente el señor Antonio Guillen Rodríguez llevando dulzura a los piedadenses con sus sabrosos y muy azucarados churros.
Desde temprana hora, inicia sus labores para conseguir todos los ingredientes que requiere la receta y así pueda preparar este sabroso postre que tanto gusta a su clientela.
Entrevistado mientras laboraba en las afueras del Santuario de Guadalupe, don Antonio contó que para él es un gusto ofrecer este sabroso producto que encanta a niños y grandes desde hace muchos años.
Dijo que no todos los churros están hechos con la receta especial y la de él dijo, “es la auténtica, la masa se debe cocer antes, ya que cruda podría hacer daño a la población”.
Explicó que él le dedica mucho tiempo y dedicación a la preparación de la masa especial, la cual debe preparar con agua hirviendo a la que agrega varios ingredientes -secretos, por supuesto-, y luego procede a batir uniformemente la mezcla de modo que no se hagan grumos.
Una vez que se encuentra lista, se procede al último paso que como todo mundo lo sabe: se fríe la masa dentro del cazo con aceite a más de 180 grados centígrados; él personalmente los fríe y los endulza con azúcar al gusto del cliente.

Va hasta su domicilio
Antonio refirió que además de ofrecer este manjar en su lugar acostumbrado, la gente lo puede contratar para sus eventos sociales.
Dijo que ha trabajado en posadas y festividades y sus precios son los más baratos del mercado.
Don Antonio desea seguir permaneciendo en el gusto de la población e invita a todos a desestresarse del diario trabajo y actividades cotidianas, saboreando estos crujientes y deliciosos churros.