Contrario a lo que muchos creen, los canales más bellos del norte de Europa no son los de Ámsterdam, Brujas, San Petersburgo o Hamburgo, sino los de Utrecht, de acuerdo con algunos expertos.
Ubicada a sólo 30 minutos del Aeropuerto Internacional de Schiphol, los canales de Utrecht se diferencian del resto por sus muelles a dos niveles, uno alto a ras de las calzadas, y otro bajo, a la altura de las bodegas.
También se distinguen por su accesibilidad, pues la experiencia no se limita al obligado barco turístico como en Brujas; se pueden recorrer en lancha a pedales góndola veneciana o en canoa.
Otro gran distintivo de Utrecht son los cafés y restaurantes que ocupan los viejos sótanos y almacenes del muelle, en los que se vive un animado ambiente, sin comparación en otras latitudes. Esto, porque la cuarta parte de los 300 mil habitantes son universitarios.
Pero no sólo vale la pena explorar los canales de Utrecht, también sus iglesias romanas y góticas, así como las fortalezas y castillos medievales, como el de Amerongen, cuyo origen se remonta a 1391.
El punto de arranque de todo recorrido es el ícono de “La gema del norte”: la gótica Torre Dom, que le pertenece a la iglesia más alta y más antigua de Holanda.
Merece la pena subir las 465 escaleras de la torre para contemplar la vista, que en días despejados logra verse hasta Ámsterdam.
La experiencia de la torre va acompañada de la visita a la catedral de estilo gótico francés ubicada a un costado, misma que cuenta con frescos del siglo 15 que muestran el pasado medieval de la ciudad.
Para completar el retrato histórico de una ciudad fundada por los romanos, visita las excavaciones arqueológicas subterráneas de la plaza Domplein.

Una isla artificial

Otro interesante destino relacionado con el agua está al sur de Holanda, en la provincia de Zelanda, frente a las aguas del Mar del Norte.
Se trata de la isla artificial de Neeltje Jans, destino obligado para los interesados en conocer de primera mano la eterna batalla de Holanda contra el mar ante monumentales esclusas, ícono de la ingeniería hidráulica y de la lucha contra las inundaciones.
Es un complejo turístico creado para difundir la importancia de la barrera contra temporales conocida como Delta, cuyas obras iniciaron en 1958 y continuaron hasta 1997. Es el escudo de Holanda, pues más de la mitad del país se encuentra bajo el nivel del mar. De ahí que se le conozca como Países Bajos.
Se pone particular acento en la fuerza destructiva del mar y en la catástrofe de 1953, cuando murieron mil 853 personas, y a partir de ese momento cuando se decidió levantar los diques.
El parque, además, ofrece al visitante una experiencia inigualable: tener contacto con una monumental presa móvil compuesta por torres de hormigón de 45 metros de altura y una compuerta levadiza de 80 metros de largo por 11 de alto, y ver, sentir y escuchar la espectacular corriente de agua.

Por Reforma

Escrito en León el 23/8/2015 · 00:00