El día que cumplió 26 años un joven fue asesinado en la comunidad San Juan de Abajo.
Héctor Joel Gustavo Rojas despertó a mediodía de ayer en la casa de su mamá, en la calle Santo Toribio.
Desayunó con ella y después salió para ir a comprar un cigarro. Regresaría para arreglarse y esperar a sus hermanos, que le festejarían su cumpleaños.
“Le dije que yo se lo traía, pero dijo que no, me dijo ‘no jefa, voy yo, no se apure y además no me voy a tardar”, contó la mamá mientras veía el cuerpo de su hijo dentro de una camioneta.
Héctor salió con rumbo a la tienda, pero no a la que se encuentra en la esquina de su casa sino a otra un poco más lejos.
“Vi que no llegó a esa tienda y no sé por qué se fue a la otra... si yo hubiera ido por su cigarro él estaría vivo”, dijo la mamá.
Autoridades no confirmaron si el joven participó en una riña que se suscitó cerca de su casa, su mamá lo niega.
“Él ya no se peleaba, ya había dejado eso”, dijo.
El joven recibió un machetazo en la nuca y dos disparos en el tórax, y en el pleito resultaron heridos Óscar Enrique, de 18 años, Miguel Ángel, de 17, y Juan Raúl, de 27.
Héctor quedó grave, tendido en la calle y fue auxiliado por ocupantes de una camioneta Town & Country.
En ella Luis Alberto Ramírez, de 29 años, iba a la colonia Cumbres de la Gloria para visitar a unos familiares.
“Se escuchaban aún los balazos, pero vimos al chavo tirado en la calle y lo subimos para llevarlo al hospital”, dijo el automovilista.
Condujo por la calle principal de la comunidad y se encontró con dos patrullas.
“(Los policías) nos dijeron que le siguiéramos hasta la caseta de policía”, contó una mujer que viajaba en la camioneta, pero al llegar a ese lugar Héctor falleció.
“Apenas dimos vuelta en la esquina y el joven dio como un suspiro y ya no reaccionó”, dijo la testigo. Ya no tenía signos vitales.
Más tarde personal del Servicio Médico Forense retiró el cuerpo.
“Le dije que se metiera a bañar porque vendrían sus hermanos a festejar su cumpleaños, pero no me hizo caso”, dijo la mamá del joven mientras lo subían al vehículo del Servicio Médico Forense.
Miguel Ángel y Juan Raúl fueron llevados en una camioneta particular al Hospital General Regional , a Óscar lo trasladaron paramédicos de Bomberos.
Los tres fueron reportados estables, custodiados por policías; al parecer uno de ellos tres es el responsable del crimen.