Diversos artesanos purépechas se quejan del nulo apoyo y la falta de interés hacia su cultura indígena por parte de las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Desde hace varios años don Antonio Joaquín y su esposa, Salud Ignacio, oriundos de Ihuatzio, en Tzintzuntzan, visitan La Piedad con la esperanza de vender un poco de sus artesanías de palma y madera.
Durante su estancia en esta ciudad michoacana han colocado su puesto en la calle Guadalupe Victoria, mejor conocida como “El callejón del hielo”.
Allí mismo, ofrecen sus trabajos artesanales que ellos elaboran como son los petates, canastas, tortilleros, sombreros y alcancías de palma; además incorporan algunos artículos de madera para dar variedad a su mercancía.
Pendientes del campo
Ante las bajas ventas que han registrado los artesanos en su última vista a La Piedad, en poco tiempo planean regresar a su pueblo natal, para ocuparse de las labores del campo.
    Siembran maíz y frijol para su propio consumo, aunque don Antonio Joaquín objetó que, “la tierra ya no da los frutos como antes”.
El artesano cuenta con 88 años de edad y su esposa con 78 años y pese a su avanzada edad deben buscar la supervivencia en la venta de las artesanías y en la producción del campo.
Festival Purépecha
Orgullosos de sus raíces don Toño y doña Salud esperan que en este 2015 resurja el “Festival Purépecha Aramutaro – La Piedad” en esta ciudad, como muestra y rescate de esta cultura, en el estado de Michoacán.
“Hace varios años nosotros participábamos en el festival, pues nos daban en espacio a varios artesanos, quienes nos encargábamos de mostraban el verdadero valor de la cultura Purépecha”, afirmaron.

Por Andrea Verdin

Escrito en León el 13/5/2015 · 00:00