Los restos del grano que cae del tren y se queda en las vías de la colonia Las Américas, se pudren con la lluvias y generan olores desagradables, pero según el presidente de colonos José García Espinoza el problema tiene más de 15 años y las autoridades no hacen nada.
Al transitar por la zona se puede percibir un olor desagradable, parecido al de una granja de cerdos y es un foco de infección al que los habitantes están expuestos desde hace ya varios años.
García Espinoza explicó que se debe al grano que se roban del tren y que se queda en las vías, que con las lluvias se pudre generando la pestilencia.
El problema -dijo- es que la Policía Federal, que debería resguardar al tren, no cumple con su trabajo y permite los robos, “de lo contrario cómo es que se cometen los robos aún con la presencia de los uniformados, lo que lo convierte en un problema sin fin”, dijo el presidente de colonos.
“Y las autoridades no hacen caso y es una cadenita bien distribuida, porque los mismos policías (federales) que están encargados de las vías del tren, que deberían de cuidar, están integrados con la misma gente que viene a llevarse el grano, porque hay veces que les dan sus mochadas y los dejan sacar el grano”, manifestó.
A su decir, la única solución es quitar las vías del ferrocarril, de lo contrario la problemática del robo, de la pestilencia y vandalismo que se da en la zona no terminará.
Recordó que años atrás la colonia en general era por demás conflictiva, pero hoy en día es mucho más tranquila, salvo el robo al tren.

Por Omar Israel Villicana

Escrito en León el 20/7/2015 · 00:00