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Mantén vigorosos huesos y músculos

Alimentarse adecuadamente y sobre todo practicar ejercicio físico, ayuda a prevenir la osteoporosis y sarcopenia, en los adultos mayores.

Escrito en León el
Mantén vigorosos huesos y músculos

El envejecimiento no tiene que venir acompañado de deterioro de huesos y músculos. Si los quiere sanos más vale que empiece por alimentarse adecuadamente y realizar ejercicio.
Recuerde que, a cualquier edad, la adopción de un hábito saludable es benéfica. Eso sí, entre más temprano se realice, mejor.
Para prevenir y tratar la osteoporosis, enfermedad frecuente de los huesos, por ejemplo, es fundamental consumir lácteos, los cuales son ricos en calcio y vitamina D, en tanto que para la sarcopenia, que es la pérdida de masa muscular, proteína.
El entrenamiento físico con ejercicios de resistencia es pilar en la prevención y tratamiento de estos males. Así que recuerde: adoptar un estilo de vida saludable  ayuda a alejarse de estos males.


Huesos delicados

Los adultos mayores deben prevenir la osteoporosis porque es una de las causas principales de las fracturas.
Una de las fracturas más frecuentes y riesgosas es la de cadera, pues de no contar con el tratamiento óptimo, puede conducir a la muerte, además de que muchos ya no recuperan la funcionalidad que tenían, advierte Ana Patricia Navarrete, investigadora del servicio de Geriatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.
"Después de una fractura de cadera, menos del 50 va a regresar a su funcionalidad previa", alerta, por lo que puede volverse una causa de dependencia, indica.
Señala que también son frecuentes las fracturas de vértebras, y tras éstas hay ancianos que experimentan mucho dolor, además de que algunos sufren deformaciones.
"Puede ser que sigan funcionales, pero acuden a atención médica porque les duele. Hay quienes no les duele pero pierden estatura...".
La especialista explica que las ancianas se ven más afectadas por la osteoporosis, porque ante la pérdida de estrógeno se da un desequilibrio entre la pérdida y ganancia de hueso y la balanza se inclina hacia lo segundo.
Menciona que 15 por ciento de mujeres arriba de los 50 años, y que ya pasaron por la menopausia, tiene osteoporosis. En tanto que a los 80 años la mitad padece esta enfermedad.
Respecto a los varones, precisa que después de los 60 años, entre 2 y 3 por ciento de ellos tiene este padecimiento.
La especialista indica que el propio envejecimiento incide en la osteoporosis.
Además, para la formación del hueso es necesario que se tenga suficiente vitamina D funcional.
"Los ancianos no la consumen. No consumen tantos lácteos que contienen vitamina D, y no se exponen al sol y no activan vitamina D".
Otro factor es que padezcan enfermedades renales. "Quizá no les funciona el riñón, que es donde se activa o produce gran cantidad de la vitamina D".
Dice que también hay medicamentos que producen un desbalance. Los anticoagulantes y anticonvulsivantes, por ejemplo, tienen efectos adversos sobre el hueso.
Otro factor de riesgo es tener bajo peso.
Indica que la osteoporosis no produce síntomas y se detecta cuando ya se presentan fracturas, por lo que es fundamental realizarse estudios para detectarla de manera temprana.
Menciona que existen diversos tratamientos farmacológicos que ayudan a que los huesos estén más fuertes. Además se aconseja la actividad física y el consumo adecuado de vitamina D y calcio.


Haga músculo

Una cuarta parte de los mayores de 65 años padece algún nivel de sarcopenia, padecimiento que contribuye a la pérdida de masa muscular.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, la incidencia aumenta con la edad, pues entre la población que rebasa los   80 años de edad afecta a la mitad.
Ana Patricia Navarrete, investigadora del servicio de Geriatría del instituto, señala que esta condición favorece la discapacidad, pues condiciona la disminución de la fuerza y la funcionalidad.
"Los ancianos con sarcopenia no tienen músculo y se cansan cuando caminan. Les cuesta trabajo levantarse. Se caen frecuentemente. Caminan muy despacio. Hay debilidad en las piernas", precisa.
Explica que el envejecimiento produce un estado inflamatorio que contribuye a la pérdida de masa muscular, pero también tiene que ver con el bajo consumo de proteína y de vitamina D.
Esto se debe a que los ancianos sufren cambios en su apetito.
"Tienden a comer menos y sus dietas son muy monótonas. Además empiezan a consumir más carbohidratos que proteínas", advierte.
Otro factor que desencadena esta condición, puntualiza, es la falta de actividad física.
En la publicación 10 Hábitos Efectivos para la Salud del Adulto Mayor, Tomo 3, de los institutos nacionales de Geriatría y de Ciencias Médicas y Nutrición, entre otras instituciones, se reporta que la reducción de testosterona y estrógenos que acompaña a la vejez también acelera la pérdida de masa muscular.
Según este documento, para un diagnóstico oportuno los médicos deben evaluar la cantidad de músculo y funcionalidad. Para ello el médico debe pesar, medir e incluso tomar otras medidas como la circunferencia de la pantorrilla o cintura.
Además es necesario que mida la fuerza a través de un dinamómetro, equipo con el que se mide la fuerza de prensión o agarre.
El médico también puede medir la capacidad para desempeñar actividades que involucren coordinación y movilidad.
Para tratar esta condición, los ancianos deben consumir al menos 60 gramos de proteína, así como vitamina D, y realizar ejercicio.

PREVENCIÓN

Para evitar el desarrollo de la osteoporosis, se aconseja:

*Consumir vitamina D y calcio, para ello se recomienda beber 4 vasos de leche al día.
*Ingerir suplementos de vitamina D y calcio para tener resercas adecuadas siempre bajo la supervisión médica.
*Realizar ejercicio de resistencia para favorecer la producción del hueso bajo la supervisión del médico del deporte o rehabilitador físico.
*Exponerse al sol, sin bloqueador, por 15 minutos para activar la vitamina D.
*Tener un peso adecuado.

SIN CAÍDAS

Para evitarlas y, prevenir el riesgo de fracturas, se aconseja:

*Tener la casa bien iluminada.
*Revisar periódicamente ojos y anteojos.
*Utilizar bastón o andadera para mantener el equilibrio.
*Colocar barandales en escaleras y baño.
*Usar zapatos con suela antideslizante y tacón ancho.
*Consultar al médico si sufre mareos.
*Utilizar tapete antiderrapante en la regadera.
*Asegurarse de que los tapeteso alfombras en casa están firmes y parejos.

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