El gobierno de Mauricio Macri pretende regular las protestas callejeras en Argentina, implementando un nuevo protocolo de actuación de fuerzas de seguridad que les permite desalojar, sin previa autorización judicial, a manifestantes que bloqueen vías de circulación. 

Tal decisión ha generado un fuerte rechazo en organizaciones civiles y políticas, que acusan al gobierno de buscar limitar y criminalizar a la protesta social.

“En cinco, 10 minutos, les vamos a decir que se retiren por las buenas... si no se van, los sacamos”, dijo ayer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. “La instrucción que yo tengo del Presidente de la nación es que quiere convivencia, quiere que no haya más cortes”, agregó.

El “protocolo de actuación de fuerzas de seguridad del estado en manifestaciones públicas” establece que el jefe del operativo “dará la orden por altoparlantes, megáfonos o a viva voz, que los manifestantes deben desistir de cortar las vías de circulación de tránsito y deberán retirarse y ubicarse en una zona determinada para ejercer sus derechos constitucionales, garantizando siempre la libre circulación”.

Si no obedecieran, las fuerzas de seguridad “disolverán la manifestación”.

Analistas políticos estiman en próximos meses un escenario de mayor conflictividad social por el inicio de negociaciones de los sindicatos por aumentos de salarios. También por los masivos despidos en la administración pública y en varias industrias.

Para el Centro de Estudios Sociales y Legales, la nueva normativa “otorga a las fuerzas de seguridad amplias facultades para reprimir y criminalizar las protestas sociales”.

La organización consideró que uno de los aspectos más graves de la resolución es no prohibir de “manera explícita” a la policía el uso de armas de fuego y de balas de goma para dispersar.

Afectan cortes de luz

Unos 190 mil hogares y comercios de Buenos Aires y sus alrededores comenzaron a ser afectados ayer por cortes programados de electricidad, debido a un deficiente sistema energético, incapaz de enfrentar una ola de calor. Las restricciones durarán tres horas y se iniciaron marcando el termómetro más de 31 grados, esperándose unos 33 ó 34 grados de máxima. Cortes previos han incitado protestas de cientos en la capital argentina.

Por Redacción AM

Escrito en León el 19/2/2016 · 00:00