Hacer ejercicio es una de las formas más efectivas de mantener sano al corazón porque ayuda a controlar la presión arterial y el colesterol; además, reduce el riesgo de padecer diabetes, osteoporosis, depresión, enfermedad de Alzheimer y disfunción eréctil.
Cardiólogos de la Clínica Mayo (en la Ciudad de México), dan algunas recomendaciones para transitar hacia una vida más activa sin tener que pasar horas haciendo ejercicio vigoroso en el gimnasio.

1. Ponte de pie

Investigaciones han demostrado que un estilo de vida sedentario (pasar muchas horas sentado frente a un escritorio, en un vehículo o frente a la televisión) incrementa el riesgo de muerte por cardiopatía.
La idea es tener en mente que debemos reducir lo más posible el tiempo que pasamos pegados a la silla:
-En la casa puedes usar la caminadora mientras ves la televisión, lavar tu auto a mano o caminar mientras hablas por teléfono.
-En el trabajo, utiliza las escaleras, da un paseo durante la hora de la comida y, cada hora y media, levántate de tu lugar para estirarte y caminar un poco.
-Mientras viajas, camina por la terminal mientras esperas el vuelo, no utilices las bandas de transportación y haz abdominales, lagartijas o ejercicios de estiramiento en la habitación del hotel.

2. Comienza con 10

Si no has tenido actividad durante algún tiempo, no vas a poder ejercitarte 45 minutos diariamente los 7 días de la semana (como se recomienda); entonces puedes empezar con 10 minutos de actividad moderada como la caminata rápida.
La idea es ir incrementando 10 minutos cada vez hasta que logres mantener una actividad de 30 minutos la mayor parte de los días de la semana.
Algunos consejos:
-Divide la actividad en sesiones pequeñas, por ejemplo, 3 sesiones de 10 minutos de ejercicio ofrecen beneficios similares a una sesión de 30 minutos.
-Incluso los niveles bajos de actividad son beneficiosos (sacar a pasear al perro, barrer las hojas, jugar un juego de persecución con los niños).

3. Agrega intervalos

El entrenamiento a intervalos implica alternar periodos de actividad de mayor intensidad con algunos de actividad de menor intensidad.
No sólo mejora la resistencia, lo que te permitirá ejercitarte durante periodos más largos, sino también incrementa el número de calorías que quemas durante el ejercicio.
Agregar intervalos al entrenamiento también favorece la disminución del colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (malas) y elevar el colesterol de las lipoproteínas de alta densidad (buenas).
Si caminar es el ejercicio que prefieres, puedes agregar intervalos comenzando con caminata, luego correr o trotar durante unos minutos, y luego volver a caminar. Si tienes menos condición física, es posible alternar la caminata a paso relajado con algunos minutos de caminata rápida.

Alimentar tu corazón

No sólo el ejercicio físico es benéfico para este órgano vital, complementa su cuidado con una buena nutrición, que incluya los siguientes alimentos:

*Salmón
*Aceite de oliva extra virgen
*Frijoles
*Arándanos/Frambuesas/Moras/Fresas
*Naranjas
*Almendras
*Avena
*Yogur (bajo en grasa)

Por Redacción AM

Escrito en León el 18/1/2015 · 00:00