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Iban por la camioneta

Mujer que acompañaba a los ladrones del Mustang negro confesó que intentaron robar la Tahoe.

Escrito en León el

Un choque sirvió a los presuntos asaltantes de los escoltas del Secretario del Ayuntamiento para que éstos bajaran, supuestamente, de acuerdo a autoridades, su intención era robar la camioneta Tahoe en que estaban detenidos.
Sin embargo no sospecharon que las víctimas son policías municipales que en lugar de ceder a las amenazas los enfrentaron a balazos.
Dos de los presuntos delincuentes murieron y ambos escoltas resultaron heridos graves; anoche se informó que uno de ellos, Julio César Gallardo Cruz, presenta muerte cerebral por una lesión de bala en la cabeza.
Su compañero, Salvador Torres Durón, tiene una herida en el abdomen pero está estable.
Autoridades tienen como principal línea de investigación que los ocupantes del automóvil deportivo planearon asaltar de esa manera a los escoltas del secretario Luis Fernando Gómez.
De forma extraoficial se informó que los hombres asesinados pertenecían a una banda dedicada al robo de vehículos que en fechas recientes lograron escapar de la Policía, aunque uno de sus integrantes fue detenido por policías municipales después de robar una Hummer.
Alrededor de las 9:45 de la noche del martes Julio César Gallardo Cruz y Salvador Torres Durón circulaban en una camioneta Tahoe blindada propiedad del Municipio de León.
Acababan de dejar al Secretario del Ayuntamiento en su casa, después de que acudiera un evento.
El funcionario iría minutos después a la celebración por Navidad que la Alcaldía preparó para Seguridad Pública.
Los escoltas se detuvieron en la avenida Cerro Gordo, en el carril derecho, para esperar al funcionario.
En el fraccionamiento donde se ubica la casa del Secretario estaba otra camioneta con dos escoltas que también lo resguardan.
Supuestamente, según las autoridades, detrás de la camioneta Tahoe blanca José Cuevas estacionó un Ford Mustang negro; iba acompañado por su hijo del mismo nombre, su esposa Celia Alejandra Cázares, y un niño de 3 años.
Se aseguró que también viajaban otros hombres que consiguieron escapar.
Aparentemente José provocó que el Mustang chocara con la parte de atrás de la Tahoe con la finalidad de que los ocupantes bajaran.
Y así pasó. Los custodios bajaron de la camioneta blindada para ver los daños que pudiera haber causado el Mustang al vehículo oficial.
En esos momentos José Cuevas, de 32 años, y su hijo de 17, con armas de fuego en la mano aseguraron a los guardias que se trataba de un asalto.
Éstos sacaron sus armas y al parecer el hombre de 32 años disparó al escolta Julio César; su compañero contestó la agresión y así inició el enfrentamiento que culminó con la muerte de los presuntos ladrones y las heridas graves de los escoltas.
Malherido, Salvador Torres condujo la camioneta al Hospital Ángeles para pedir ayuda, y paramédicos de la Cruz Roja llevaron a Julio César al mismo lugar.
Ambos policías comenzaron su labor como escoltas al inicio de esta Administración y resguardaron al anterior secretario del Ayuntamiento, Martín Ortiz.
Cuando éste se separó del cargo les asignaron la seguridad del nuevo secretario, Luis Fernando Gómez Velázquez.
Julio César Gallardo Cruz tiene un año y medio en la Policía.
Salvador Torres Durón lleva cinco años en la corporación y su función siempre había sido cuidado y vigilancia de las instituciones bancarias.

Entregaban a cártel vehículos robados

Celia Alejandra Cázares, de 25 años, continúa bajo investigación luego de que declarara que pertenece a una banda dedicada al robo de vehículos.
La joven fue detenida luego de que sus presuntos cómplices murieran en un enfrentamiento con escoltas del Secretario del Ayuntamiento.
Con un niño de 3 años permaneció en el Mustang en que la banda presuntamente llegó a asaltar a los escoltas para robar la Tahoe, sin saber que se trataba de policías y que el vehículo pertenece al Municipio de León.
Personas cercanas a la investigación informaron que Celia declaró que acompañaba a su esposo José Cuevas por los automóviles de lujo que robaban en León.
Con ellos se dirigían a Lagos de Moreno, Jalisco, y los entregaban a un grupo de la delincuencia organizada de aquella entidad.
De forma extraoficial autoridades informaron que el 2 de diciembre la joven participó en el robo de un Jetta en la colonia Parques del Sur y de una Hummer blanca que quitaron bajo amenazas en un restaurante de tacos ubicado en la colonia Valle del Campestre.
Ese día la Policía Municipal de León localizó la camioneta Hummer y detuvo en ella a Rodrigo de Jesús Bañuelos Ventura, de 20 años, quien está preso en esta ciudad por el robo del vehículo.
Los demás integrantes de la banda escaparon.
El martes un robo fallido costó la vida de José Cuevas y de su hijo de 17 años.
En unas horas se determinará la situación legal de Celia Alejandra, aunque se asegura que podría salir en libertad al no comprobarse su responsabilidad en ambos hechos.

Con antecedentes penales

En un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública aseguró que Celia tiene antecedentes penales de 2013 por venta de droga.
Esta información ayer fue ratificada por el secretario de Seguridad, Francisco Aguilera Candelas.
“En el 2013 ella estuvo detenida por la posesión de cocaína y cristal, también se están investigando los antecedentes de los hombres”, dijo el funcionario.
Por su parte, la Procuraduría de Justicia afirmó que están indagando si los fallecidos o la joven detenida tenían antecedentes penales.

En Cerro Gordo no hay cámaras del Municipio

Parte de la “zona dorada” de León, la avenida Cerro Gordo no tiene cámaras de vigilancia del Municipio, tampoco del programa estatal Escudo.
En esta vialidad hay al menos dos fraccionamientos residenciales, un hospital privado, un edificio y varios comercios que no tienen el respaldo de cámaras.
En el tramo donde ocurrió la balacera entre escoltas y presuntos delincuentes, sólo un comercio tiene cámara, pero enfocada al estacionamiento.
Una farmacia y una tienda Oxxo también cuentan con ellas pero para vigilancia interna.
“Sí tenemos cámaras pero son para el interior, no alcanzan a grabar el bulevar.
“De cámaras del Municipio ni hablemos, creen que por ser una zona residencial no pasará nada”, expresó un comerciante de Cerro Gordo.

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